El presidente Eduardo Duhalde comparó ayer al país con "un barco en zozobra" debido a la crisis económica y la gran "depresión", y si bien alentó a una recuperación del Estado admitió que ésta "no puede ser rápida"."Nuestro país es una especie de barco que estaba en riesgo de zozobra pero no porque tenía una gran avería, como el Titanic, que chocó y se hundió, sino porque está todo picado y absolutamente nada funciona bien", dijo Duhalde. El jefe del Estado formuló estos conceptos durante el acto de presentación del decreto reglamentario de la ley que regula el empleo público, realizado en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. Tanto Duhalde como el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, destacaron que la nueva norma deroga la reglamentación para los empleados administrativos que estaba vigente desde la última dictadura militar, promueve la negociación colectiva, prohibe la función pública a quienes hayan atentado contra el sistema democrático y es "un paso más de la reforma y modernización del Estado". Duhalde, quien volvió a advertir que le tocó asumir el gobierno "con el país quebrado internamente, con default externo declarado y descuento a empleados públicos, a jubilados, y la plata acorralada", dijo que el gobierno está "empeñado en ir mejorando" la administración pública nacional "a pesar de las dificultades". Durante el acto también estuvieron presentes las ministras de Trabajo, Graciela Camaño y de Educación, Graciela Giannetasio; el secretario de Legal y Técnica, Antonio Arcuri y el titular del gremio UPCN, que nuclea a los empleados públicos, Andrés Rodríguez. Tras destacar el avance que significa la nueva ley de regulación del Empleo Público que promoverá además la "capacitación" y "profesionalización" de los trabajadores del Estado, con "ascensos sin la influencia político-partidaria", Duhalde reiteró las "dificultades" en que le tocó asumir como presidente en enero pasado, cuando afirmó: "el Estado hacía aguas por todos lados".
| |