Año CXXXV
 Nº 49.570
Rosario,
miércoles  14 de
agosto de 2002
Min 4º
Máx 12º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






La doble sensación ante el dolor

"Se hizo justicia", expresó Sonia Torres luego de conocer el fallo absolutorio. La mujer, una farmacéutica de 73 años que aún busca a su nieto nacido en cautiverio, añadió que todo el proceso judicial "fue muy angustiante, porque yo estoy formada en otros valores, y nunca me imaginé que iba a estar sentada en el banquillo donde solamente se sientan los delincuentes".
"Cuando uno se descarga de la mochila de que la van a encontrar culpable empiezan dos sentimientos contradictorios: uno de mucha alegría por el fallo y otro de mucha tristeza porque no están los 13 chicos (desaparecidos); no los vemos más, no veo más a mi hija, no veo más su pancita, no encontré a su hijo. Son dos sentimientos que conmocionan mucho", agregó.
"Ese cachetazo que me dieron sirvió para que la historia se revirtiera, pues acá estaba escondido todo lo que pasaba en el Belgrano; la gente no sabía que desaparecieron trece chicos. Si esta angustia que pasamos durante siete días en el banquillo de los acusados sirvió para eso, bienvenido sea", dijo Torres.
La mujer dijo que el valor del fallo de Druetto es "inmenso porque dejó bien sentado que Rigatuso entregó las listas, que es lo que yo dije tímidamente en ese reportaje que me valió esta querella". Agregó que "con todos los testimonios que hubo en este juicio se probó que realmente (Rigatuso) entregó a las Fuerzas Armadas los nombres de los chicos, por lo cual ellos desaparecieron".


Notas relacionadas
Un juicio que desenmascaró a un cómplice de la dictadura
Diario La Capital todos los derechos reservados