Sonia Torres, integrante de Abuelas de Plaza de Mayo, fue absuelta ayer en el juicio por calumnias e injurias que promovió en su contra el ex director de la escuela Manuel Belgrano y ex diputado nacional Tránsito Rigatuso (PJ), quien ahora deberá afrontar las costas del proceso.
El fallo del juez Rubens Druetto indicó que "ha quedado acreditado con certeza que las listas (negras de estudiantes) existieron, fueron confeccionadas por Rigatuso y llegaron a manos de las fuerzas de seguridad". Y estableció que el querellante pague las costas del juicio, evaluadas con una base inicial de 20 mil pesos.
En 1998 Torres acusó públicamente a Rigatuso de "delator" y contó que estudiantes del Belgrano habían sido secuestrados por el aparato represivo, posiblemente en virtud de las "listas negras" que habría elaborado el entonces director del colegio.
Silvina Parodi, la hija de Torres, fue ilegalmente detenida un año después de egresar del establecimiento que dirigía Rigatuso. La chica, desaparecida desde 1976, cursaba su séptimo mes de embarazo cuando fue secuestrada y, según sobrevivientes, habría dado a luz un varón.
Ayer, el juez Druetto, miembro del tribunal unipersonal que enjuició a Torres bajo cargos de calumnias e injurias, consideró la existencia de las listas negras y mencionó a Rigatuso como el confeccionador que luego las entregó a las fuerzas de seguridad.
Desfile de testigos
Para arribar a esa conclusión, el juez se basó en una veintena de testimonios de ex alumnos y ex profesores del Belgrano que desfilaron ante el tribunal durante las audiencias, seguidas por militantes de organismos de derechos humanos y por Amnistía Internacional.
En la ronda de testigos se destacó el militar retirado César Anadón, ex jefe de Inteligencia del Tercer Cuerpo de Ejército, quien reconoció haber elevado informes de Rigatuso a la intervención militar del Belgrano antes de que el entonces director fuera expulsado del establecimiento en 1976.
Además, Druetto fundamentó su resolución en dos fallos anteriores de la Justicia provincial, entre ellos el del juez federal Gustavo Becerra Ferrer, en los que la existencia de esas listas quedó acreditada, al igual que las reuniones que Rigatuso mantuvo con padres de alumnos para advertirles que debía "poner en conocimiento de los organismos de seguridad" las actitudes de los estudiantes.
Al respecto, en su fallo de ayer el magistrado aseveró que el ex rector del Belgrano efectuaba a los padres "la advertencia de mandar esas listas a los servicios de seguridad, y luego se da la coincidencia de la persecución y posterior desaparición de estos alumnos".
Rigatuso fue director del colegio Belgrano entre 1974 y 1976, y también interventor del peronismo cordobés. Se lo consideraba un hombre próximo al ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez, acusado de graves violaciones a los derechos humanos y beneficiado por el indulto decretado por Carlos Menem.