Diputados del radicalismo, el ARI y Acción por la República propusieron ayer establecer un impuesto extraordinario del 10 por ciento sobre los plazos fijos o cuentas a la vista superiores a 100.000 dólares, que salieron del circuito financiero durante 2001, y no fueron reinvertidos. El proyecto crea un gravamen extraordinario del 10 por ciento que deberán abonar, por única vez, las personas físicas y jurídicas de los plazos o cuentas a la vista que hayan retirado dinero por un monto superior a los 100 mil dólares, considerando el valor de cambio a un peso un dólar, en el período comprendido entre el 1º de enero y el 3 de diciembre de 2001, cuando se instauró el corralito. Además, la iniciativa fija que este impuesto se aplicará sobre las personas que hayan retirado más de 100 mil dólares y que "no puedan justificarlo; haya sido para consumo, inversiones reales dentro o fuera del país". En caso de que las personas que hayan retirado estas sumas tuvieran plazos fijos o cuentas a la vista dentro del corralito, el monto que deban abonar como consecuencia de la aplicación del impuesto se deducirá de los saldos existentes en dichas cuentas. De acuerdo a la iniciativa el producido que se obtenga por aplicación del gravamen será destinado a integrar un fondo fiduciario cuya finalidad será otorgar garantía a la constitución de nuevos depósitos o bien a la devolución de los depósitos afectados por el decreto 1570.
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