Año CXXXV
 Nº 49.569
Rosario,
martes  13 de
agosto de 2002
Min 4º
Máx 12º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Delantera inofensiva
Zamora cambia atacantes pero el gol no aparece

Javier Parenti / La Capital

Los intérpretes del fútbol ofensivo que está buscando Julio Zamora para su Newell's no están bien asentados en la estructura de juego. Por eso las dudas aparecen rápidamente al momento de elegirlos. Esto quedó demostrado en las variantes realizadas en estas primeras tres fechas, ya que ninguno terminó de convencer. Y encima no marcaron goles. Sacripanti y Rosales fue la primera elección, Mauro y Tilico la última. También Lagorio mostró su primera imagen, como ya lo había hecho pocos minutos Saucedo. Aunque esto hoy pasa a un segundo plano porque los resultados, que por estos tiempos es lo único que cuenta, le juegan a favor y así es más sencillo poder encontrar esa fórmula que le está costando demasiado.
Esta situación plantea dudas para el próximo partido ante Talleres. Sobre todo porque el técnico no respaldó en esta etapa a Lisandro Sacripanti, quien fue el más útil en el torneo pasado con 7 goles en sus primeros quince cotejos. Porque Tilico no hizo ningún mérito para ganarse el puesto. Porque Federico Lagorio todavía no está diez puntos como para ser titular. Porque Mauro Rosales no termina de reencontrarse con su mezcla de habilidad y velocidad. Aunque también es justo reconocer que no reciben asistencias como para demostrar su poderío.
"Tilico hizo el trabajo que le mandé hacer, el de aguantar la pelota arriba, aunque el nerviosismo lo llevó a no encarar. Pero cuando se suelte va a estar bien", analizó Julio Zamora. "Lagorio es un jugador distinto que nos puede ser muy útil", también dijo el Negro.
Y el análisis de lo demostrado por ambos en el cotejo ante Arsenal es que el brasileño no pesó, al punto de que el técnico hizo mover a Sacripanti diez minutos antes del final de la primera mitad en clara señal de que Tilico se quedaría en las duchas. Y que Federico tuvo poco tiempo en la cancha, con poca participación porque diez minutos después de entrar Newell's hizo el gol y sólo recibió pelotazos para aguantar.
Mientras que Sacripanti mostró algo más que ellos, aunque estuvo errático en las dos chances que tuvo. Al menos forzó el córner que terminó en el primer gol y encaró siempre para adelante, exigiendo hasta el fONDO del área ganando tiros de esquina, que es una de las armas más utilizadas.
El caso de Mauro Rosales no es muy distinto pese a que su tarea difiere DE la de los otros delanteros. Tampoco termina de afirmarse. Pero en principio no tiene reemplazante, a no ser que el técnico decida jugar con dos puntas de área.
Si así fuera, las mayores chances caerían sobre Sacripanti y Lagorio, porque el Loco puede jugar más por los costados y aprovechar que Federico le baje pelotas al área. ¿Tilico? No hay que descartarlo, aunque lo suyo fue muy pobre como para ganarse el puesto.
Todo esto no implica que Zamora deba realizar variantes. Pero sí definirse por una de ellas para que los intérpretes puedan afianzarse y dar réditos. Que traducido significa: marcar los goles que aún no gritaron en las tres fechas del Apertura.


Notas relacionadas
Un inicio repetido otras veces
Newell's sacó resultados pero aún le falta juego
Diario La Capital todos los derechos reservados