El presidente Eduardo Duhalde ratificó ayer la disposición de su gobierno para "mejorar" los polémicos decretos de convocatoria a internas abiertas. Sin embargo, el jefe del Estado consideró que, a raíz de los reclamos presentados en los tribunales, "deberá ser la Justicia la que diga si se puede o no organizar las elecciones como se pretende".
En medio de los cuestionamientos del menemismo y la UCR por el punto que permite a los afiliados de un partido político votar en las internas de otra fuerza, Duhalde se manifestó "dispuesto" a discutir cambios. Pero advirtió: "Hay sectores que pretenden restringir la participación de la gente".
En sintonía, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, admitió que Duhalde "no tendría una actitud tozuda" en este tema sino que "aceptaría algún tipo de modificación". Y agregó: "Estamos en una semana donde tiene que haber propuestas, y deberemos estudiarlas".
A la discusión se sumó el precandidato presidencial Adolfo Rodríguez Saá, quien acusó a la dirigencia política de recurrir a "artilugios legales para ver cómo tuercen la voluntad popular".
Asimismo, el ex jefe del Estado y ex gobernador puntano advirtió: "Si quieren hacer trampa que la hagan, pero el pueblo argentino hará sonar el escarmiento".
Por su parte, Duhalde sostuvo que "hay sectores que parece que no quieren que se realicen" las internas abiertas simultáneas. Si bien señaló que existe "una discusión que tiene poco sentido, porque se definió que sean el mismo día para todos los partidos y abiertas", el mandatario aseveró que, "de todas maneras, han recurrido a la Justicia y me parece que debe ser ésta la que diga si se puede o no organizar las elecciones como se pretende".
De este modo Duhalde se refirió a la presentación judicial que efectuaron sectores ligados al precandidato y ex presidente Carlos Menem. La UCR también hizo oír sus reclamos.
El jefe del Estado dejó en claro que "de la manera en que plantean que se realicen los comicios internos, es prácticamente imposible", ya que "hablamos con jueces electorales y todos nos dijeron que es muy difícil de aplicar" debido a los plazos, que "son muy cortos".
Volviendo a posar la lupa sobre los airados cuestionamientos, Duhalde concluyó: "Temo que nos lleven a una legislación que sea imposible poner en práctica y después el Ejecutivo sea el responsable de que no se puedan realizar las elecciones".
Por su parte, Rodríguez Saá salió a aclarar que, para él, "no tienen importancia los detalles" de cómo se hace la interna abierta. Además, alertó que "lo único que se debe lograr es una elección limpia y transparente".
"Se está buscando una ingeniería electoral para escamotearle el poder al próximo gobierno constitucional", denunció el fugaz presidente y ex mandatario puntano.
En esa linea, disparó: "Duhalde, Menem y (José Manuel) De la Sota no comprenden que los argentinos tienen problemas muchísimos más graves que preocuparse por los artilugios legales que están buscando para ver cómo tuercen la voluntad popular".
Luego Rodríguez Saá ratificó que peleará las internas "por adentro" del PJ si el método de elección "es transparente y correcto", y resaltó que no le tiene miedo a Menem ni a De la Sota. "Ni a los dos juntos tampoco", subrayó.
A su vez, no dudó en augurar que será el "próximo presidente de la Argentina" y confirmó que está en "conversaciones" con el diputado nacional Melchor Posse (UCR), pero no precisó si lo acompañará en la fórmula (ver página 8).
El discurso
Rodríguez Saá, quien aseguró tenerse "muchísima fe", le imputó a Menem y a De la Sota presentarse ante la sociedad con un "discurso antinacional y antipopular" y, en consecuencia, "antiperonista".
Quien salió a replicarle fue el ministro de Justicia y Seguridad, Juan José Alvarez. El funcionario opinó que Menem y De la Sota no tienen "discursos iguales ni mucho menos". Aunque, con ironía, afirmó no poseer un "peronólogo" para establecer a ciencia cierta cuánto se distinguen los mensajes de ambos precandidatos.