El Gigante no le cae bien a Gimnasia. No sólo hace trece años que no gana en Arroyito sino que en su última excursión por tierras auriazules (el 5 de mayo pasado, por la 17ª fecha del Clausura), Central se convirtió en juez del torneo al dejarlos prácticamente sin chances de pelearle el título a River Plate, a la postre el campeón.
Los triperos (33 puntos) llegaron a Arroyito siendo los únicos escoltas de los millonarios (37), pero se volvieron a La Plata con una derrota y una enorme desilusión. Fue 2 a 0, con tantos de Luciano Figueroa. El mismo delantero por el cual durante el Mundial los dirigentes mens sana hicieron un sondeo -no pasó de eso- para adquirir el 50 por ciento de su pase.
Ese traspié casi los despidió del torneo, porque en esa fecha River también cayó ante Lanús (2-0), con lo que los platenses perdieron una valiosa oportunidad de acortar terreno, puesto que de haber ganado le hubiesen metido mucha presión a los millonarios al quedar a sólo una unidad. Después River ganó sus dos partidos y definió el campeonato a su favor.
Pero no sólo los antecedentes inmediatos no le juegan a favor. Tampoco los mediatos, ya que su último triunfo en esa cancha se remonta al 30 de noviembre del 88 (13 años y 8 meses), cuando faltando 10 minutos para el final del partido Carlos Odriozola marcó el gol de la victoria tripera.
En el medio hubo un trece enfrentamientos: seis terminaron en empates y los siete restantes fueron triunfos auriazules.
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La Ciudad
