Año CXXXV
 Nº 49.567
Rosario,
domingo  11 de
agosto de 2002
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Las defensas separan el asalto de su desenlace

Sergio M. Naymark / La Capital

Si hay algo que denota la estrategia defensiva llevada adelante por los abogados de los imputados es su decisión de separar con claridad lo que fue el copamiento e intento de robo a la sucursal Villa Ramallo del Banco Nación con la trágica derivación que ese hecho tuvo la madrugada del 17 de septiembre de 1999. Así lo confirman con cada una de sus intervenciones los abogados Carlos Varela, Miguel Eduardo Romano y Juan Luciano.
Los tres profesionales han cuestionado a los testigos presentes en las últimas audiencias, fundamentalmente a los efectivos policiales que estuvieron en Villa Ramallo aquellos días en que ocurrió la masacre, acerca de su participación en los hechos y la cadena de mandos impuesta en la oportunidad.
De esta manera pretenden deslindar las responsabilidades que tuvieron sus defendidos en el homicidio de Carlos Chaves y Carlos Santillán, caídos bajo las balas policiales cuando eran llevados como escudos humanos de los delincuentes en el auto en que fugaban.
Si bien esa causa (número 1080/99), que investiga el operativo policial y el fusilamiento de los rehenes, se instruye actualmente y aún no fue elevada a juicio, es evidente que los abogados quieren llegar a esa instancia con sus defendidos escindidos de la misma.
Para ello, durante la jornada de anteayer los abogados se aferraron a resaltar los defectos de la negociación entablada con los delincuentes, la inexperiencia del mediador policial y la aplicación de la ley 12.155 de la policía, que expresa que en una situación de características como la vivida en Villa Ramallo primero se debe privilegiar la vida de los rehenes, después los bienes y por último a los delincuentes.
"Esta puede ser una banda de perejiles que salió a robar un banco, pero de ahí a que le endilguen dos homicidios es una barbaridad. Si nosotros logramos separar cada uno de los delitos que se les imputan a nuestros defendidos veremos que nada tienen que ver con las muertes ocurridas", sostuvo uno de los abogados al finalizar la última audiencia de la primera semana del juicio oral por la masacre de Ramallo.


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