Londres. - Gran Bretaña, aliado incondicional de EEUU, dirigió un llamado insistente a la Casa Blanca para que desista de atacar a Irak, al considerar que tal guerra podría agudizar los conflictos en Afganistán, Medio Oriente y Cachemira, aseguró ayer el periódico Independent citando fuentes diplomáticas y militares de alto nivel. "Esos son aspectos que al parecer los estadounidenses no han incluido en sus cálculos", comentó una de las fuentes consultadas por el diario británico. Asimismo, las fuentes confirmaron que el gobierno del primer ministro Tony Blair mantiene reservas sobre el objetivo del presidente estadounidense George W. Bush de lograr un cambio de régimen en Bagdad, debido a que hasta el momento no se vislumbra ninguna alternativa capaz de reemplazar al presidente Saddam Hussein.
Ante esa situación, Gran Bretaña podría verse forzada, agregaron los informantes, a asumir por un período de hasta cinco años el mando de una fuerza de seguridad en un "Irak anárquico de posguerra".
Algunos ministros británicos advirtieron que un ataque a Irak podría contaminar otros puntos de tensión en el mundo. Los responsables citados precisan que EEUU intenta responder a la preocupación británica afirmando que un conflicto en la región sería "controlado" y que es imposible esperar que las otras situaciones se vayan arreglando para lanzar un ataque contra Irak.
Schroeder dijo no
Varios países aliados de Washington, incluso árabes, han manifestado preocupación ante un eventual ataque en el Golfo para derrocar a Saddam. El canciller alemán Gerhard Schroeder excluyó ayer categóricamente la participación de Alemania en una eventual intervención militar en Irak, rompiendo con la "solidaridad ilimitada" que había prometido a Washington después de los atentados del pasado 11 de septiembre. "Creo que Alemania debe mantenerse prudente en lo que concierne a una intervención militar contra el régimen iraquí", declaró Schroeder. "Esto significa que Alemania no participará", agregó el canciller, sin dejar ninguna duda de que no cambiará de postura en el futuro.
En los últimos días, el jefe de gobierno alemán se mantuvo cada vez más distanciado de su consideración hacia EEUU, que parece estar acelerando los preparativos para un ataque inminente contra Irak.
El canciller socialdemócrata deberá afrontar el próximo 22 de septiembre las elecciones legislativas, en las que, según todos los sondeos de opinión, aparece como perdedor. En todo caso, Schroeder no puede ignorar las reticencias de una población profundamente pacifista, traumatizada por dos guerras mundiales y las tensiones de la Guerra Fría. "Alemania es el segundo país, detrás de EEUU, que más soldados tiene en operaciones internacionales. Se llegó al límite", afirmó también Schroeder. Según fuentes del ejército alemán, alrededor de 60.000 soldados están destinados en misiones internacionales o desplegados en el exterior, en especial en los Balcanes, Afganistán y Africa. Asimismo, el premier japonés, Junichiro Koizumi, le pidió a Bush que dé pruebas de "moderación" en su conflicto con Irak frente a la posibilidad de un ataque norteamericano, sumando así las voces de protesta.
Ayer, el jefe del Estado Mayor de EEUU, general Richard Myers, consideró que el gobierno norteamericano debe convencer al público y a sus aliados de la necesidad de derrocar el régimen de Saddam antes de emprender una acción militar contra Irak. De todos modos, Myers, el principal asesor militar del presidente, no precisó exactamente cómo EEUU podría presentar las pruebas que dice tener sobre la decisión de Saddam de desarrollar armas de destrucción masiva, inclusive armas nucleares.
Myers desestimó asimismo como una bravuconada la advertencia de Saddam de que los soldados estadounidenses que intenten atacar a Irak serán "enterrados en sus féretros". "Creo que hemos visto a Saddam Hussein bravuconear antes", dijo.
Richard Perle, uno de los consejeros de seguridad de Bush, sostuvo ayer que, de ser necesario, el presidente Bush está dispuesto a actuar de forma unilateral contra Irak.
Esta semana, Bush dijo que consultaría con el Congreso antes de tomar cualquier acción, aunque no precisó cómo hará la consulta ni cuán pública será la misma. Asimismo, advirtió que no esperará a que terroristas o países ataquen a EEUU. (DPA, AFP y Télam)