Las viejas listas negras usadas en el siglo XIX en la lucha de clases de la Revolución Industrial o durante la última dictadura militar, parecen volver con la tecnología de Internet, explicó un especialista. "Todo esto parece una versión moderna de las listas negras de otros tiempos", explicó el abogado laboralista Nelson Domínguez, quien encabezó el Sindicato de Prensa antes de su unificación con la Asociación de Periodistas. "Durante la revolución industrial -aclaró- la lucha obrera era dura y en esa época ya aparecieron prácticas antisindicales como la confección de listas de las personas consideradas peligrosas. En la Argentina -agregó- durante el denominado Proceso de Reorganización Nacional, en el 76 ó el 77 hubo un paro contra el gobierno por parte de la Confederación General del Trabajo, y entre los que adhirieron hubo 20 periodistas que fueron despedidos de una revista. El dueño de la editorial le ofreció la lista al dueño de otra empresa, pero este hombre le dio las gracias por el ofrecimiento y le advirtió que él tenía sus propios medios para averiguar a quién contrataba", recordó. Con todo, las listas negras más famosas fueron las de cantantes y canciones que no se podían pasar por las radios y los canales de televisión. Durante la última dictadura militar, estuvieron prohibidos desde Susana Rinaldi a Osvaldo Pugliese, pasando por Horacio Guarany, Mercedes Sosa y León Gieco. Otro método de discriminación fue incluir en la solicitud de empleo de un par de diarios nacionales la siguiente pregunta: "¿Está o estuvo afiliado a una organización sindical?". En caso afirmativo, esa persona no era tomada. Domínguez recomendó que "la lucha -contra este sitio- no la deben realizar los trabajadores solos, sino que la deben realizar las centrales obreras o los sindicatos". (Télam)
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