Jerusalén. - Israel presentó un plan que prevé una retirada condicional de zonas palestinas y por la noche replegó a sus tropas de Nablús, pero la violencia continuó con la muerte de dos activistas palestinos en Cisjordania. Los cadáveres de Alí Adjuri, de 35 años, y de Raed Mahshud, de 25, miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado vinculado al Fatah del presidente palestino Yasser Arafat, fueron encontrados cerca de la localidad de Jaba, en la región de Jenín. Adjuri era acusado de haber organizado el doble atentado suicida el 17 de julio en Tel Aviv que había causado 5 muertos. Esta operación se produce al día siguiente de una reanudación del diálogo israel-palestino con una reunión en Jerusalén del ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, y del ministro palestino de Interior, el general Abdelrazak al Yahya. Ben Eliezer presentó un plan de seguridad según el cual Israel retiraría sus fuerzas de las zonas en las que la Autoridad Palestina se haría con el control. Luego, los dirigentes palestinos se encargarían de impedir la preparación de ataques anti-israelíes en esas áreas. Ese plan, llamado "Gaza primero", debería de aplicarse por etapas. Después de una disminución significativa de la violencia, las tropas israelíes volverían a las posiciones que ocupaban antes del inicio de la Intifada. Luego, Israel facilitaría el regreso de los trabajadores palestinos a los sectores industriales de la franja de Gaza y, paulatinamente, al territorio israelí. La dirección palestina se reunió en Ramala para examinar el plan, indicando que daría su parecer una vez que conozca en profundidad el contenido del proyecto tras reunirse de nuevo con la parte israelí. El ministro palestino de Información, Yasser Abed Rabbo, criticó las retiradas parciales y pidió una total. En tanto, los grupos radicales islámicos Hamas y Jihad Islámica rechazaron el plan. "Nuestra misión es resistir a la ocupación y dicho proyecto tiene por objetivo calmar las críticas de la comunidad internacional y ganar tiempo", declaró uno de los dirigentes de Hamas, Ismail Abú Shanab. Anoche, los soldados israelíes se retiraron de la ciudad vieja de Nablús, Cisjordania, ocupada hace cinco días por el ejército, que realizó rastrillajes masivos. Antes de retirarse de ese sector de la ciudad del más populoso centro de Cisjordania, con 220.000 habitantes, los soldados destruyeron numerosos negocios y casas. (AFP)
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