El histórico enfrentamiento entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde volvió ayer a marcar el pulso de la prematura campaña electoral: los seguidores del ex presidente cuestionaron ante la Justicia los vetos oficiales a la ley que establece las internas abiertas y acusaron al jefe del Estado de "embarrar la cancha". La áspera discusión detonó un escándalo que terminó superando la dura puja entre los Montescos y los Capulettos del justicialismo. Y la presión fue tal que anoche el gobierno no descartó la apertura de una ronda de diálogo. Es que el bloque de senadores del PJ resolvió (por unanimidad) pedir al gobierno que modifique la convocatoria a elecciones internas abiertas, a fin de impedir que afiliados de un partido voten en los comicios de otra fuerza política. La decisión fue confirmada por el senador peronista y hermano del ex mandatario, Eduardo Menem, quien propuso que la mesa del bloque eleve ese pedido al Ejecutivo, junto con el reclamo para que todos los partidos estén obligados a votar, aunque tengan un solo candidato. Además, representantes de la conducción de la bancada se reunirán hoy con el ministro del Interior, Jorge Matzkin, quien tomó distancia del tema y prometió abrir una ronda de consultas. Mientras esto ocurría, Duhalde recibió en Olivos al ex presidente y ex senador radical Raúl Alfonsín, con quien permaneció reunido durante casi 30 minutos. Fuentes del oficialismo admitieron que ambos analizaron los decretos, que fueron objetados parcialmente por la UCR. Luego, el jefe del Estado se entrevistó con el secretario del Tesoro estadounidense, Paul O'Neill, y partió rumbo a Colombia para asistir a la asunción de Alvaro Uribe como nuevo mandatario. Previamente, el gobierno había replicado al menemismo, a través del secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández: "Es de un grado de antojo demasiado grande que uno suponga que van a conspirar contra su persona". El 3 de julio pasado, cuando Duhalde promulgó la reforma política aprobada en el Congreso, vetó -a la vez- el punto que estipulaba que la Justicia debía entregar a los partidos sus respectivos padrones electorales junto con los otros donde están inscriptos los ciudadanos independientes. El presidente dispuso, de este modo, que los comicios previstos para el 24 de noviembre próximo se realicen usando el padrón general, por lo que los afiliados a un partido podrán participar en la interna de otro. Los menemistas establecieron ayer contactos con la UCR en el Senado para impulsar -por separado- una ley correctiva: de este modo, se requiere sólo mayoría simple para su aprobación, mientras que cualquier derogación del veto presidencial necesita los dos tercios de los votos en ambas cámaras legislativas. Aunque el riojano guardaría esta instancia para el caso de que Duhalde no quiera rectificar su posición original. "Es como si hubiera comicios en Boca y los socios de River pudieran participar", graficó, a su turno, el ex diputado Javier Mouriño. Según el dirigente, hay partidos que en elecciones nacionales son "intrascendentes", pero que "tienen aparatos militarizados que podrían modificar el resultado de la voluntad de los afiliados justicialistas". Mouriño (miembro del equipo de campaña de Menem) y la diputada Marcela Oviedo lideraron una delegación que presentó un escrito impugnando los decretos y reclamando que la Justicia electoral ordene a Interior confeccionar un padrón de ciudadanos discriminado por su afiliación partidaria. La presentación, que pide una medida cautelar que declare la nulidad de la convocatoria, quedó radicada ante el juzgado federal con competencia electoral a cargo de María Servini de Cubría. "Se está intentando alquilar aparatos de partidos que llevan lista única", denunció Mouriño. Pero el menemismo también volvió a amenazar con el fantasma de la ruptura en el Congreso. "No voy a seguir perteneciendo a un bloque donde el presidente de la República no pone reglas claras dentro del partido", advirtió la diputada Martha Alarcia, declaraciones que, sin embargo, sus pares atribuyeron a "una posición personal". Por las dudas, el vicejefe de la bancada, el duhaldista José María Díaz Bancalari, alertó: "Los candidatos a presidente deben ser los principales interesados en que el bloque no tenga ninguna fisura". Aunque hubo más: un grupo de menemistas se reunió con Matzkin para discutir los detalles de la convocatoria a las internas. Del encuentro, que se realizó en la Casa Rosada, participaron Eduardo Bauzá y los legisladores Adrián Menem y Alarcia, entre otros.
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