Minutos antes de que diera comienzo el primer entrenamiento de Central en el complejo Palos Verdes apareció Luciano De Bruno. Mientras caminaba hacia el vestuario tosió, señal inequívoca de que la gripe con la que amaneció el día del partido contra Lanús y que lo dejó al margen todavía lo aquejaba. Luego de conversar con el médico Horacio Leali le recomendó que no entrenara para que no corriera ningún riesgo, por lo que lo hará recién hoy, siempre que no se agrave su estado gripal.
La práctica de ayer, que consistió fundamentalmente en ejercicios físicos, no sirvió para ir barajando el probable equipo que saldrá a jugar el domingo contra Gimnasia en el Gigante. La principal, y probablemente única duda, pasa por saber si Pablo Sánchez se ganó la titularidad tras su soberbia actuación frente a Lanús, o Luciano De Bruno será de la partida desde el inicio, ya que salió del equipo exclusivamente por una cuestión de salud.
Ni siquiera César Luis Menotti largó prenda al respecto, ya que cuando se le preguntó si le iba a respetar la titularidad a De Bruno dijo que esa es una decisión que mantiene en la intimidad del plantel.
Pasadas las 16.15, el Flaco charló por espacio de 10 minutos con sus jugadores acerca de la goleada del domingo. Según revelaron algunos futbolistas, Menotti les manifestó su conformidad con el funcionamiento del equipo. Luego fue el turno de realizar movimientos físicos bajo las órdenes de Fernando Signorini, mientras el Flaco y su ayudante de campo, Rogelio Poncini, se entretenían haciendo algunos jueguitos con la pelota.
Esta tarde, en Palos Verdes, comenzarán a dilucidarse los once que jugarán contra el Lobo platense.
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La Ciudad
