Año CXXXV
 Nº 49.563
Rosario,
miércoles  07 de
agosto de 2002
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Los canallas rebajan a 9 pesos la popular
Los impuestos a las entradas son 20% más caros en Rosario

Finalmente y luego de interminables debates los dirigentes de Rosario Central rebajaron tres pesos el precio de la entrada popular para el partido del domingo contra Gimnasia y Esgrima La Plata: de los 12 pesos que costó en la primera fecha, contra San Lorenzo, ahora costará nueve.
"No podemos rebajar tanto el precio de las entradas porque tenemos muchos costos fijos altos como el 13 por ciento que nos cobra la Municipalidad y el 7 de la Asociación Rosarina de Fútbol, además de lo que nos cobran la policía y Utedyc", advirtió Ferguson.
El precio de los impuestos que los clubes deben abonar por cada entrada popular a los encuentros de fútbol en Rosario es por lo menos un 20 por ciento superior a los que oblan en la Capital Federal y en Córdoba, producto del 13 por ciento por espectáculo deportivo que cobra la Municipalidad y del siete por ciento que percibe la Asociación Rosarina de Fútbol, según confió a Ovacion el vicepresidente segundo y representante auriazul en la AFA, Ricardo Ferguson.
Sin embargo, tanto Ferguson como el resto de los dirigentes auriazules consultados por este diario coincidieron en la conveniencia de multiplicar por tres o hasta por cuatro la cantidad de espectadores que concurren al Gigante de Arroyito, a pesar de que con la rebaja de entradas recauden prácticamente la misma cantidad, dado que crecerán los ingresos por otros rubros como venta de camisetas, gaseosas y comestibles, además del innegable efecto multiplicador que significa que el equipo juegue con el estadio colmado en cada partido como local.
En épocas no tan lejanas los dirigentes auriazules habían apostado a la saludable estrategia de captar socios a cambio de otorgarles el ingreso gratuito a la cancha, dado que la cuota mensual que paguen, por mínima que sea, redundará en un ingreso genuino a las arcas del club, a diferencia del importe de cada entrada, que tiene tamaña cantidad de descuentos que a la tesoría apenas llegan unas chirolas.
Empero, la gravedad de la crisis social y económica retrajo de tal manera el pago de las cuotas societarias que los dirigentes argumentan que se vieron obligados a cobrarles nuevamente una entrada a los socios. En este punto se da la la contradicción de que con la popular a 12 pesos los socios terminaban pagando más que los no socios, con lo que provocaban el efecto contrario al buscado, según el declamado discurso de motivar a los hinchas a asociarse para beneficiarse mutuamente con el club.
En este sentido hay que agregar que el ingreso por entradas ha disminuido considerablemente en comparación con otras fuentes de recursos de los clubes, aunque el sólo hecho de incrementar el número de hinchas que concurren al Gigante, en relación directamente proporcional con el de socios, resultaría saludable por donde se lo mire.


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