El sorprendente triunfo de Guillermo Cañas en el Torneo Masters Series de Toronto, sumado a las conquistas en los challengers de San Marino y San Petersburgo (Rusia) de José Acasuso y Sergio Roitman, respectivamente, y de Mariana Díaz Oliva, en Saint Gaudens, Francia, enmarcaron la mejor semana vivida por el tenis argentino en 2002. Con la victoria de Cañas, el tenis argentino cosechó 141 triunfos en certámenes de la ATP, y Guillermo Vilas es el más ganador, con 62. Además, Cañas rompió 26 años sin victorias en el abierto de Canadá. El último fue el mejor jugador argentino de todos los tiempos: Guillermo Vilas, quien alzó la copa en 1976. Muchos especialistas especulaban que cuando los jugadores argentinos actuaran en superficies rápidas se reduciría la posibilidad de conseguir triunfos, pero Cañas echó por tierra con todos esos pronósticos y ante la sorpresa del mundo se quedó con su primer gran torneo (los Masters Series, les siguen en importancia a los 4 Grand Slams), ganándole al estadounidense Andy Roddick. El jugador oriundo de Tapiales, quien finalizó el 2001 ubicado en el 15º lugar del ránking de la ATP, había ganado esta temporada en Chennai y llegado a la definición en Casablanca y Stuttgart. Está ubicado en el 7º lugar de la Carrera de Campeones y en el 12º en el sistema de acceso, siendo uno de los ocho que jugarán el Masters, que cierra la temporada. Cuando pocos lo tenían en cuenta y muchos dudaban de su capacidad mental para afrontar la definición de los partidos (perdió increíblemente la final de Stuttgart ante el ruso Mikhail Youzhny), Cañas resurgió y en una semana brillante dejó en el camino a cuatro top ten: el suizo Roger Federer, los rusos Yevgeny Kafelnikov y Marat Safin y al alemán Tommy Haas. Más allá del triunfo, Cañas seguramente será confirmado por el entrenador Alejandro Gattiker como uno de los singlistas del equipo argentino en el choque ante Rusia, por las semifinales de la Copa Davis, entre el 22 y 24 de septiembre próximo, en Moscú. Su mentalidad ganadora, su gran aplomo para salir adelante en las circunstancias más difíciles y la fácil adaptación que viene teniendo para jugar en el mismo nivel, ya sea en canchas lentas como en las rápidas, lo sitúan en estos momentos como el mejor jugador argentino de la actual temporada. (Télam)
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