Un hombre que trabaja como fletero con dos camiones de su propiedad para una firma mayorista de Rosario fue asaltado ayer en su domicilio particular, en Villa Gobernador Gálvez. Cuatro ladrones armados y bien vestidos entraron a la vivienda, donde dormían la esposa y dos hijos del chofer, a quien redujeron junto a su hermano. El robo ocurrió poco antes que el transportista partiera hacia la empresa a llevar la recaudación de un viaje del que había llegado el día anterior, estimada por la policía en 4 mil pesos entre dinero en efectivo, tickets y bonos. Antes de las 8 de la mañana, dos de los asaltantes abordaron a Francisco Valverde, Paco, de 47 años, y a su hermano Rolando, de 43, cuando se encontraban en el terreno lindero a la vivienda familiar, en 20 de Junio al 600, de Villa Gobernador Gálvez. "Preguntaron por una dirección y después directamente le mostraron un arma que llevaban debajo de la campera", contó la esposa de Valverde, Nelly Vega, de 43. Los ladrones ingresaron a la casa, detrás de su dueño y el hermano, por el terreno que se comunica con el patio de la vivienda. Inmediatamente le pidieron el dinero que había traído del viaje, aunque también se llevaron las billeteras de ambos, que fue lo primero que los hombres les ofrecieron. Cuando entraron a la casa, otros dos ladrones se sumaron al grupo. Rolando quedó en el primer piso de la casa, donde se encuentra la cocina. Fue maniatado y amordazado. En un primer momento dos de los maleantes se quedaron junto a él, mientras los otros ladrones subían al primer piso junto al dueño de casa. Pero después de inmovilizarlo, los cuatro asaltantes se reunieron arriba, donde en los cuartos dormían la esposa de Valverde y dos de sus hijos, de 9 y 11 años. El hombre contó que antes de amordazarlo, los ladrones lo palparon minuciosamente "con la misma pericia que un policía". También cortaron la línea telefónica, para evitar que nadie alertara del robo, y se llevaron un teléfono celular, suponen que por el mismo motivo, ya que no tocaron ningún otro elemento de valor, como electrodomésticos o artefactos electrónicos. Para Nelly el robo no duró más de 10 minutos. Ella se despertó en un momento por la conversación de su esposo con los ladrones, pero sólo atinó a quedarse quieta, en la cama, esperando que sus hijos hicieran lo mismo. "Cuando escuché una conversación adentro y gente arriba, hablando con mi esposo, me di cuenta de que era un robo. Supuse que le habían pedido algo a Paco y lo había obligado a subir", contó. La mujer señaló que los ladrones estaban muy nerviosos y su esposo intentó calmarlos. Asegura que desde la habitación se escuchaba la respiración entrecortada y agitada de los maleantes, mientras amenazaban a Valverde con dispararle si no les entregaba el dinero. La esposa de Valverde sospecha que el robo no fue casual y que entre los implicados se encuentra alguna persona que conoce perfectamente el modo en que se conduce su esposo. Los ladrones se llevaron el dinero, cuyo monto la mujer no pudo establecer, en una mochila de la hija menor del matrimonio. Después bajaron la escalera y se fueron de la vivienda corriendo. Valverde salió a perseguir a los ladrones en el auto de un vecino, mientras su esposa avisaba a la policía. Pero el hombre sólo encontró testigos que le aseguraron que los maleantes siguieron corriendo varias cuadras, sin subirse a ningún vehículo que los alejara del lugar. Según la descripción de la familia tenían más de 20 años y estaban muy bien vestidos, con camperas, y dos de ellos tenían el rostro cubierto con gorros y cuellos. Todos estaban armados. Paco Valverde trabaja como chofer de Micropack con sus dos camiones. El fin de semana había emprendido un viaje más rentable que los habituales, ya que llevó carga en los dos camiones rumbo a La Rioja. Había retornado el domingo y ayer a la mañana iba a entregar el dinero a la firma. Después del robo, los familiares iniciaron una búsqueda en varios vehículos, junto a la policía, pero no lograron encontrar a los ladrones.
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