Jerusalén. - Sorpresivamente, el ministro de Defensa de Israel, Benjamin Ben Eliezer, mantuvo conversaciones anoche con su homólogo palestino, Abdel Razzak al-Yahya, y un asistente del presidente palestino, Yasser Arafat, dijeron fuentes palestinas. Luego de la ola de atentados de este fin de semana, Israel había anunciado la suspensión de las conversaciones previstas para esta semana con altos cargos palestinos.
Funcionarios israelíes dijeron la semana pasada que el ministro planeaba reunirse con Yahya para discutir la cooperación en seguridad y el alivio de la presión que soportan los palestinos por la reocupación de siete ciudades.
* Peres se reunió con Mubarak. A pesar de la nueva tensión entre las partes, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Shimon Peres, conversó ayer en Egipto con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, como parte de un esfuerzo para detener la espiral de violencia. El canciller de Egipto, Ahmed Maher, dijo antes que su país aprovecharía la visita de Peres para hacer sugerencias a Israel acerca de cómo puede ayudar a terminar con la violencia.
Entre estas sugerencias estaría la de pedir a Israel que retire a sus tropas de los territorios ocupados en Cisjordania. Maher, citado por la agencia de noticias egipcia ENA, dijo el domingo: "Todo el mundo sabe que Israel está bloqueando las puertas para entrar al camino de las negociaciones políticas".
La visita a El Cairo de un día de Peres, visto como el más pacifista de los miembros del gabinete israelí, se realiza tras una serie de conversaciones que en julio sostuvo Mubarak con el ministro israelí de Defensa en la ciudad mediterránea de Alejandría.
Egipto, uno de los dos únicos países árabes que firmaron un tratado de paz con Israel, ha sido un mediador tradicional entre Israel y los palestinos.
u Annan pidió paz. En Nueva York, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, exhortó a ambas partes a detener el ciclo de ataques, que no hacen más que alimentar "la indignación y el odio". Los militantes palestinos recurrieron al "terror indiscriminado" y las represalias israelíes son "igualmente devastadoras en sus efectos en el ciudadano común", expresó Annan en un comunicado. "¿Es necesario decir, una vez más, que estos ataques contra civiles son inmorales e ilegales, así como políticamente contrapoducentes?", se preguntó Annan.