Aunque tienen una participación menor en el mercado, los seguros agrícolas ganan espacio en la cartera de las compañías. Al punto que el porcentaje del negocio que ocupan se duplicó en el último año, del 1 al 2%. De la mano de los créditos oficiales y privados para los productores, que bonificaban tasas para los que contaran con una cobertura, el volumen de hectáreas aseguradas fue creciendo en los últimos tres años, hasta llegar a un 12% del total. Una cifra escasa comparada con países como Estados Unidos o México, que cuentan con una fuerte participación estatal a través de subsidios. Las compañías están ahora especialmente interesadas en el desarrollo de los fideicomisos, las nuevas herramientas de crédito para el sector, que requieren para su funcionamiento de una necesaria cobertura. Recientemente se realizaron en Buenos Aires las segundas jornadas nacionales sobre seguro agrícola. En ese marco, se presentó el Plan de Protección Básica por área, que garantiza un porcentaje de los rendimientos promedio esperados. Profesionales de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), la Sagpya y el Inta se resaltaron los avances técnicos logrados, a través de mecanismos que permitirían avanzar en la precisión a la hora de caracterizar el riesgo. Entre los privados, se lanzó allí la nueva empresa Administradora de Riesgo Agrícola (ARA), conformada por La Segunda, Sancor y La Buenos Aires.
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