| | El FBI sometió a legisladores al detector de mentiras Es una represalia por filtraciones que lo perjudicaron
| Washington. - Para acabar con las fugas de información en el Congreso, el FBI sometió a un detector de mentiras a miembros del Comité de Inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes y, según informa el Washington Post, la mayoría de ellos reaccionaron con indignación. El FBI investiga cómo informaciones secretas sobre el 11 de septiembre pudieron trascender a la opinión pública. Se trata en concreto de las informaciones según las cuales el 10 de septiembre se mencionaron unas "comunicaciones en árabe", que apuntaban vagamente a un ataque inminente contra EEUU, pero fueron traducidas el 12 de septiembre. Este retraso puso contra las cuerdas al gobierno de George W. Bush y al propio FBI. Recientemente, en una rueda de prensa, y ante preguntas precisas de los periodistas sobre la probable ofensiva estadounidense contra Irak, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, reaccionó en manera amenazante, diciendoles a los hombres de prensa que por hacer esas preguntas deberían ser detenidos por atentar contra la seguridad nacional. Con posterioridad al 11 de septiembre, la administración Bush promulgó una serie de disposiciones que atentan seriamente contra la privacidad de la información . En este contexto, ayer un juez federal de Washington ordenó ayer al gobierno estadounidense publicar "en los próximos días" los nombres de todos los prisioneros detenidos en relación a los atentados del 11 de septiembre, cuya mayoría está en la base naval de Guantánamo (Cuba) en condiciones que muchos consideran violatorias de los derechos humanos. En tanto, y en su lucha mundial contra el terrorismo, el Pentágono anunció que desea acelerar la guerra contra la red Al Qaeda, incluso con acciones clandestinas de asesinato. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, "quiere hacer comprender a todos que hay urgencia, que las amenazas son muy reales", declaró a la prensa la portavoz Victoria Clarke, quien destacó que "a pesar de los éxitos en Afganistán, hay mucho camino por recorrer". Según informó el Washington Post, Rumsfeld dio al general encargado de las operaciones especiales la orden de aumentar las misiones clandestinas para capturar o matar a los dirigentes de Al Qaeda. El general Charles Holland, a la cabeza del Comando de Operaciones Especiales, elaboró un plan llamado "Los primeros 30", destinado a emprender acciones clandestinas contra los terroristas, el que podría lanzarse próximamente y realizarse "al margen de las restricciones previstas por la aplicación tradicional de la ley", según el diario. (DPA)
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