Nablús. - El ejército israelí declaró ayer zona cerrada a la ciudad de Nablús, en el marco de un operativo militar de gran magnitud en los territorios autónomos por el cual 5 palestinos fueron muertos a tiros y se extendió la represión contra los familiares de kamikazes. Este operativo se inició 48 después del atentado perpetrado por Hamas, el miércoles pasado, en la Universidad Hebraica de Jerusalén, donde murieron 7 personas, cinco de ellas norteamericanas.
Un centenar de tanques israelíes ocupó ayer la ciudad Cisjordana de Nablús, donde los palestinos Rael el Amad y Naaman Zaloun durante un rastrillaje. Un tercer palestino, activista del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) de 28 años, Amjad Jabur, murió baleado por soldados israelíes en el poblado de Salem, cercano a Nablús. En tanto, en la Franja de Gaza, dos palestinos murieron, uno de ellos, Ahmed el Durji, en Rafah cuando una unidad israelí irrumpió unos 200 metros en la zona autónoma.
Unidades de infantería de elite, apoyadas por helicópteros de asalto, un centenar de tanques y transportes blindados de tropas, entraron desde varias direcciones en el casco antiguo de Nablús. El portavoz del ejército israelí confirmó que se trataba de una operación de gran magnitud, afirmando que "Nablús es un centro de operaciones terroristas", aludiendo a los atentados palestinos que mataron a 10 personas desde el martes. "Si es necesario registraremos el casco antiguo con peine fino y permaneceremos varios días o semanas", declaró a la radio pública un coronel de infantería.
Expulsan a familiares de kamikazes
En tanto, las fuerzas israelíes destruyeron en las ciudades cisjordanas de Tulkarem y Hebrón, dos viviendas de palestinos muertos el año pasado en ataques suicidas contra Israel. Además, de la demolición de casas de los palestinos familiares de kamikazes, el gobierno israelí anunció su intención de expulsar a Gaza a miembros de las familias de los responsables de atentados de origen cisjordano.
Dore Gold, consejero del primer ministro Ariel Sharon, dijo que estas medidas excepcionales han sido tomadas a causa de circunstancias excepcionales. "Israel ha adoptado esta política tras dos años de atentados suicidas que han causado la muerte a cientos de civiles israelíes. No se trata de actos punitivos sino de medidas disuasorias", afirmó. "A causa del apoyo de Irak, que entrega 25.000 dólares a la familia de cada kamikaze, y de Arabia Saudita, los autores de atentados suicidas creen que pueden mejorar considerablemente la situación económica de sus familias y clanes", aseguró Gold. (Télam)