El presidente Eduardo Duhalde será el gran ausente hoy en la inauguración de la 116ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria. El faltazo del primer mandatario es un hecho que no ocurría desde la presidencia de Isabel de Perón. Ante la ausencia, el encargado de dar inicio formal a la tradicional muestra del campo será el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Enrique Crotto.
Diferencias políticas con Crotto, un acérrimo defensor del menemismo, influyeron en la decisión de Duhalde, quien a la vez habría temido movilizaciones y escraches en su contra dada la convulsionada situación social en el país. Tampoco jugó a favor la relación de Duhalde con el campo después de la aplicación de las retenciones al agro.
Aunque los organizadores de la muestra dieron todas las garantías imaginables del control que implementarán, en aras de lograr una definición favorable de parte del jefe del Estado, el intento fue en vano y ayer el primer mandatario ya bajó línea a sus colaboradores inmediatos para que comuniquen a Crotto que no asistirá a la ceremonia, un clásico en las ediciones anuales de "La Ganadera".
Con miedo
El Jefe del Estado sabe que desde que llegó al gobierno echó mano a los bolsillos del campo, primero con la pesificación de la economía nacional, que pulverizó la capacidad adquisitiva de quienes utilizan insumos importados para producir y, poco tiempo después, con el manotazo febril que reflotó las rechazadas y tumultuosas retenciones al agro, que se habían eliminado casi una década antes.
En rigor y más allá de la posible reacción desfavorable que podrían tener los productores rurales hacia la investidura presidencial, el faltazo de Duhalde tendría más relación con el clima de virulencia social que impera en este momento en el país y que puede estallar como un campo minado, en cualquier instancia o lugar.
En los últimos meses, las protestas masivas originadas en distintos estratos sociales, políticos y económicos, se fueron multiplicando y no resultaría extraño que las concentraciones de población, también lleguen hasta el predio de la Rural. Dicho de otro modo, el abucheo, la bronca y el malestar podrían saltar desde cualquier acceso al predio y algo mucho peor, como concentrarse a lo largo del recorrido presidencial, si hubiera decidido su presencia en la ceremonia.
Ante ese cuadro de situación y de ausencias, no quedan dudas que el verdadero protagonismo en la pista central será de los mejores exponentes de las distintas especies y razas ganaderas que se producen en el país. Y en ese marco, se descuenta que el clima será de una calma "casi chicha", especulaban ayer dirigentes de la entidad rural.