A las urnas. La candidata prometió sorprender con el anuncio de su vice

Carrió le pegó sin piedad a Menem y lo acusó de ladrón

Aseguró que el "operativo retorno" de Reutemann se debe a que el establishment no tiene candidato

La candidata presidencial del ARI, Elisa Carrió, criticó ayer duramente al ex jefe del Estado Carlos Menem, al considerar que en las elecciones "los ladrones siempre se presentan y vuelven cuando los países se acostumbran a la impunidad".
En una conferencia de prensa realizada en un hotel de San Luis, en el marco de una visita que se prolongará hasta hoy, Carrió opinó que con la negativa del gobernador santafesino Carlos Reutemann "el establishment político y económico del país no tiene candidato y los que tienen mayor cantidad de votos no son de ese grupo, por eso necesitan urgente a alguien que los represente con alguna posibilidad".
En ese sentido, pronosticó que desde el gobierno "van a tratar de hacer dos cosas: el operativo retorno (de Reutemann) y la burla y la difamación hacia mi persona".
La legisladora del ARI se negó a opinar sobre la postulación de Adolfo Rodríguez Saá, ya que no considera "de buena educación venir a criticar o a hablar mal de un candidato presidencial a su casa". Sin embargo, dijo que con él tiene "profundas y abismales diferencias", por lo que rechazó rotundamente que pueda unirse al ex presidente para conformar una alianza, con vistas a los comicios de marzo de 2003. "Jamás estaría en ningún frente o alianza con él o con Melchor Posse, como se ha dicho por ahí", aseguró.
Con respecto a la candidatura de Menem, apuntó: "Los ladrones siempre se presentan y vuelven cuando los países pierden la memoria y se acostumbran a la impunidad".
En esta oportunidad, Carrió tampoco quiso adelantar quién será su compañero de fórmula, al indicar que "no estamos pensando en un vicepresidente, hay otros desafíos".
Tras aclarar que "fue falsa" la versión que señalaba que el titular de la CTA, Víctor De Gennaro, lo acompañaría como vice, afirmó que cuando dé a conocer el nombre de su acompañante en la fórmula "será una gran sorpresa para todos", aunque se negó a dar mayores precisiones.
Respecto de la presunta "falta de estructura" que se le achaca a su partido para comandar un gobierno, afirmó que "si el radicalismo y el PJ no pueden gobernar con una alianza, eso significa que las estructuras políticas del régimen se están muriendo, ya no sirven más, han perdido legitimidad y poder".
"Lo que hay que entender es que Argentina procesa sus cambios por rupturas y que esas rupturas se dan cada 50 años", agregó.
Sostuvo entonces que "el problema es que esta dirigencia piensa con los códigos antiguos y por eso se equivoca tanto", y marcó que su primer acto de gobierno, en caso de ser elegida presidente, "será una constituyente originaria que pida la caducidad de los mandatos y la remoción de la Corte Suprema".
Por último, sobre la crítica situación económica de los países de la región, subrayó que "acá la salida es con América latina, no sólo por una cuestión de identidad, sino porque va a ser un continente privilegiado en un contexto de guerra".
"Argentina no va a poder ni pagar ni salir con las propuestas del FMI, tenemos que tener un proyecto nacional", enfatizó.

La vuelta de Menem es culpa de la impunidad, dijo Carrió.