Mauricio Tallone / La Capital
Francisco Russo se mueve por la vida como esos marineros que tienen una novia en cada puerto. A esta altura de su vida a Fatiga ya no le importa a qué país o equipo llegue, lo importante es que siempre haya un amigo esperándolo con los brazos abiertos. Se fue a Perú para acompañar a Angel Cappa en la cruzada llamada Universitario y ahora lo hará en Central haciéndose cargo de la reserva (compuesta por una selección de los mejores jugadores de las inferiores) por expreso pedido de César Luis Menotti siempre y cuando su desembarco no altere el presupuesto que los dirigentes tienen destinado para sus funciones. Pero detrás de la llegada de Russo hay una historia que merece ser contada. El nombre de Fatiga empezó a rodar cuando hace unos días Julio Ricardo Villa decidió pegar el portazo y aceptar la propuesta de Osvaldo Ardiles para sumarse al cuerpo técnico de Racing. Precisamente esa dimisión del barbado campeón del mundo en el 78 no sólo movió el avispero del malhumor de la cúpula dirigencial canalla sino que con el correr de las horas un abanico de postulantes aparecieron para ocupar la vacante. Y a pesar de que en medio del run run de idas y vueltas Menotti se reunió con Omar Arnaldo Palma, de la boca del Flaco sólo salió que le iba a ofrecer el cargo "a un hombre de su plena confianza". Por eso cuando se reunió con la dirigencia canalla para encontrarle la salida más convincente al tema, no dudó en tirar en la mesa de negociaciones el arribo de Francisco Fatiga Russo. "La verdad es un orgullo que el Flaco y Central hayan pensado en mí. Si bien todavía no hablé con los dirigentes, no creo que surjan inconvenientes en la parte económica. Voy a viajar mañana (por hoy) con el plantel a Buenos Aires para observar el partido de la reserva ante Lanús y a partir de la semana que viene ya me quedo decididamente en Rosario para empezar a trabajar", fue la introducción que utilizó el nuevo integrante del cuerpo técnico auriazul para explicar cómo se produjo el contacto tras la sorpresiva salida de Villa. Y añadió: "Todo se dio muy rápido, llegué de Perú el lunes y con los únicos que tuve contactos fue con el Flaco y con Poncini. Hoy a la tarde (por ayer) fui a mirar el entrenamiento del selectivo y las inferiores en Granadero Baigorria, pero recién la semana que viene voy a terminar de arreglar las cosas para empezar a cumplir con mis funciones". Si bien Russo no es un improvisado en esto de secundar a gente relacionada con Menotti, reconoce que este reto de Central encierra coordenadas sentimentales. "Cuando surgió esto de Central no dudé ni un segundo en venir a trabajar con gente amiga como el Flaco y este cuerpo técnico. Además hacerlo en un equipo como Central es muy importante, yo soy rosarino, jugué en Central Córdoba y ya estuve trabajando en Central en la década del 80 cuando estaba Cayetano Rodríguez", continuó. "La idea de este proyecto contempla dirigir la reserva y cuando el Flaco me necesite en el plantel de primera también voy a colaborar. No voy a supervisar las inferiores, lo mío será dedicarme a conducir la reserva y el selectivo. Para mí será un paso positivo porque voy a estar en contacto con los jugadores de primera y con los que están cerca de la primera", resumió el ex jugador del Huracán del 73. En su afán por distanciarse del cargo integral que desempeñaba Villa como coordinador general de todas las divisiones inferiores de Central, Fatiga especificó: "Mi función será distinta a la que cumplió en estos tres meses Ricardo (por Villa). El Flaco me quiere cerca suyo, igualmente voy a estar en permanente contacto con todos los cuerpos técnicos de las divisiones menores". Y agregó: "Además si el Flaco me hubiera propuesto ser el coordinador de todo no me hubiera seducido. A mí me gusta estar con jugadores más grandes, además es lo que hice toda mi vida. En esto tengo experiencia porque estuve en clubes del interior, con Cappa en Racing, en River dirigiendo la reserva cuando estaban Merlo y Alonso. También dirigí en la época de Passarella y cuando César condujo a Independiente yo me dedicaba a mirarle a los rivales de turno". Russo también le puso claridad a su discurso a la hora de explicar sobre un hipotético caso de que Angel Cappa agarre algún equipo y requiera de su compañía como sucedió en los últimos años. "Adónde iba Angel (por Cappa), siempre fui yo. Es más, nosotros después de desvincularnos de Universitario tuvimos un ofrecimiento para dirigir la selección de Perú pero más allá de que las diferencias económicas son abismales, si me comprometí con César me voy a quedar. Tendré que decirle que no a Angel porque él siempre me va a venir a buscar".
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