Año CXXXV
 Nº 49.558
Rosario,
viernes  02 de
agosto de 2002
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Irregularidades en la comisaría de Arroyito
Denuncia que lo golpearon para que delatara a un cómplice
El hombre quedó con el rostro desfigurado por los golpes y marcas en el cuerpo. Aún no tiene diagnóstico medico

Un hombre detenido hace 12 días denunció que recibió una brutal golpiza por parte de dos empleados de la comisaría 9ª, tras su aprehensión, para que asuma su responsabilidad en el robo a un súper en Arroyito y delate a un supuesto cómplice. Los golpes le dejaron notables hematomas en la cara y el cuerpo, y aún no se sabe si tiene lesiones internas, ya que no fue atendido en ningún centro de salud. Por lo cual tampoco recibe medicación por los dolores, indicó su abogado.
El caso, en el que se investiga un robo ocurrido el pasado 20 de julio en el supermercado Ceibo, de Génova al 1700, está radicado en el juzgado de Instrucción Nº14, a cargo de Adolfo Prunotto Laborde.
El detenido, Ismael Gerónimo Velazco, de 37 años, fue apresado a unas cinco cuadras del negocio, en el barrio de Arroyito y niega su participación en el robo. Según su declaración, fue detenido junto a Santos Francisco Sánchez, de 22 años, quien lo acompañaba ese día a visitar a su padre internado en un geriátrico ubicado a pocas cuadras del lugar en el que lo apresaron.
Velazco declaró que fue golpeado por dos policías que le exigían que delatara a un supuesto cómplice del robo, que logró huir.
La versión que la policía asentó en el juzgado es que Velazco intentó escaparse, esposado, por la ventana de la oficina de sumarios de la comisaría de Joaquín V. González 950. Y que el agente César Olevinsky se tiró detrás de él y lo golpeó para detenerlo, para lo que requirió la ayuda de otro policía.
El descargo fue calificado de insólito por el defensor del preso, José Fulladoza, quien dudó acerca de la dificultad de inmovilizar a una persona entre dos, aún más cuando éste tiene las manos esposadas. El abogado señaló que su cliente aún tiene los hematomas y las marcas de los golpes que recibió en el rostro y en todo el cuerpo, que dan cuenta de la brutalidad del ataque más allá de su condición de sospechoso.
Fulladoza presentó al juzgado un pedido de atención médica el jueves pasado, que hasta ayer no se había realizado, por lo cual no sabe si su cliente tiene lesiones internas. Además, al no tener indicación sobre la medicación que requiere, Velazco no recibe ni siquiera analgésicos para calmar los dolores, indicó.
Ante ese pedido, Velazco se presentará hoy en el juzgado, donde espera ser derivado ante el médico forense para que le brinde diagnóstico y tratamiento.
Fulladoza señaló que además de sufrir apremios, su cliente declaró ante el juez sin asistencia de su abogado, que en ese momento era el defensor oficial. El abogado denunció que para hacerlo firmó un consentimiento, pero remarcó que es una práctica que está desterrada en otros tribunales y que podría invalidar la instrucción ya que afecta los derechos ciudadanos.
A su vez, indicó que hay contradicciones sobre el lugar en el que fueron detenidos Velazco y Sánchez. Mientras el acusado asegura que iba caminando con su compañero, la policía sostuvo que lo detuvieron junto a un tercer hombre a bordo de un auto.


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