Año CXXXV
 Nº 49.558
Rosario,
viernes  02 de
agosto de 2002
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Allanaron la comisaría de Sauce Viejo por presuntos casos de apremios

Santa Fe.- La comisaría de Sauce Viejo fue allanada ayer a partir de la denuncia de dos jóvenes quienes fueron torturados en el lugar, según declararon en el Centro de Atención a la Víctima de la Defensoría del Pueblo. Los jóvenes habrían sido golpeados con cables y ahogados con bolsas de nailon para que se hicieran cargo de hechos delictivos. Durante el allanamiento, ordenado por la dirección de Asuntos Internos de la policía provincial, se secuestraron elementos que podrían haber sido utilizados en los apremios.
La denuncia más reciente la hizo Oscar Quiroz, de 22 años. El titular del Centro de Atención a la Víctima, José Luis Zampó, dijo que tanto Quiroz como Carlos Longoni, el anterior denunciante, sostuvieron de manera coincidente que fueron golpeados con un cable eléctrico. "El cable como objeto contundente, como si fuera una cachiporra, no como transmisor de energía eléctrica", aclaró el funcionario. Los dos jóvenes sostuvieron que además fueron sometidos al submarino seco un método de tortura que consiste en cubrir la cabeza con bolsas de nailon para ahogar la respiración. Zampó señaló que de acuerdo a lo que relataron los dos jóvenes "el modus operandi fue el mismo".
En su denuncia, Quiroz sostuvo que fue desnudado y golpeado con un cable por efectivos policiales, en la comisaría, mientras le exigían que se hiciera cargo de un robo en la capilla de Sauce Viejo para suspender la golpiza. El denunciante, que se dedica a recolectar cartones, no cuenta con antecedentes penales.
El lunes pasado, Carlos Longoni, de 25 años, denunció que su vivienda fue allanada y aunque la policía no secuestró nada que pudiera incriminarlo en un delito fue detenido en la comisaría de Sauce Viejo. Allí fue golpeado duramente y torturado con el submarino seco en cuatro oportunidades, mientras se le exigía que se hiciera responsable del robo al comedor de un oratorio.
Tras la denuncia, Longoni fue revisado por un médico policial quien constató la existencia de escoriaciones y hematomas.
El joven señaló que en el momento en que fue torturado también recibió golpes y vejaciones similares otro hombre que estaba detenido en la misma habitación.
Luego de la segunda denuncia, la dirección de Asuntos Internos allanó la dependencia y un cable eléctrico y otros elementos que sustentarían las acusaciones, tras lo cual giró sus actuaciones a la Justicia.


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