Año CXXXV
 Nº 49.558
Rosario,
viernes  02 de
agosto de 2002
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Quieren que el juez establezca qué órdenes hubo ante los hechos de diciembre
Saqueos: piden la citación de Reutemann
Lo requirió la abogada de jóvenes que sufrieron lesiones graves no informadas por la policía al tribunal

La abogada de un grupo de personas que sufrieron graves heridas de bala durante los incidentes de diciembre pasado requirió al juez que investiga los casos que cite a declarar al gobernador Carlos Reutemann. La petición se orienta a que el mandatario precise, como máximo responsable político de la provincia, las instrucciones impartidas para el control de los desbordes callejeros.
Este es el primer pedido formal para que el gobernador se pronuncie en el marco del proceso judicial abierto por las siete muertes ocurridas en Rosario y los casos de lesionados graves entre el 19 y el 21 de diciembre. Lo formuló Ana María Figueroa, que es representante legal de un grupo de personas baleadas con municiones de plomo en barrio Las Flores de Rosario. Al menos en cinco de estos casos, según informaron a su tiempo fuentes judiciales, no se labraron actas policiales que dieran cuenta de los mismos, lo que presupone una acción de ocultamiento.
El escrito se presentó ayer en el juzgado de instrucción Nº 13, a cargo de Osvaldo Barbero, en el marco de la investigación del suceso donde resultó gravemente herido David Sebastián Duré, un estudiante de 17 años, que sufrió estallido del globo ocular izquierdo como consecuencia del impacto de una bala de goma. Fue el 19 de diciembre en Circunvalación a metros del cruce con Oroño.
El requerimiento de la letrada es que se convoque a declarar al jefe de la subcomisaría 19ª de Barrio Las Flores, al jefe de policía de Rosario, Jorge Pupulín, y al ex de la provincia, José Storani; al subsecretario de Seguridad, Enrique Alvarez, y al ex ministro Lorenzo Domínguez.
Pero, fundamentalmente, que Reutemann preste declaración informativa, que puede hacer por escrito.
"Tenemos la convicción de que la policía no actuó autónomamente. Que hubo órdenes. Y aspiramos a que se establezcan las cadenas de responsabilidades durante los actos de represión", le dijo Figueroa a La Capital. Que se propone que el juez deje sentado lo siguiente:
* Cuándo tuvo el gobernador conocimiento de la primera muerte. El propósito es determinar si esta novedad alteró o no las instrucciones a partir de entonces. Cuáles habrían sido unas y cuáles las otras.
* Qué armas y elementos disuasivos tuvo la policía para enfrentar los desbordes y hechos de saqueo.
* Si actualmente, a siete meses de esos sucesos, hubo instrucciones desde el gobierno ante hechos nuevos. "Por ejemplo las omisiones policiales de sumarios de casos donde hay heridos graves", dijo la abogada.
"Hasta ahora la única respuesta del gobernador ante estos hechos fue enviar a la Legislatura los informes I y II de la Dirección de Asuntos Internos. No puede ser, para nosotros, que haya mandado a decir los legisladores de la provincia lo que la policía le cuenta", subrayó.
Ayer en el juzgado de Barbero se presentaron Julio Landriel y Diego Moyano. Son dos jóvenes testigos del incidente en el que David Duré acabaría por perder la visión del ojo izquierdo. Ninguno de ellos vio a los autores del ataque. Pero ambos encontraron a David ensangrentado en el piso, lo levantaron en andas, acarreándolo unos 150 metros, hasta que pararon un taxi que llevó al herido al Hospital Sáenz Peña.
"Lo que describen los testigos es el clima de total descontrol: unas 300 personas corriendo por las calles, la asfixia por los gases, y la policía tirando escopetazos desde las pickups a los cuerpos en una zona donde no se estaban produciendo saqueos", planteó Figueroa, que estuvo ayer junto a los testigos en el tribunal.
David Duré le dijo el lunes pasado a Barbero que le dispararon una perdigonada de goma desde una camioneta policial a un metro de distancia mientras ayudaba a un vecino herido. Un proyectil se le incrustó en un ojo donde, desde hace un mes, tiene una prótesis. Aún tiene la cara marcada por los otros impactos.
El martes declararon ante Barbero los hermanos Héctor y Rubén Pinto, de 20 y 18 años. Ambos fueron heridos con municiones de plomo -8 en total- y operados. Estaban en España y Khantuta, muy cerca de donde David Duré sufrió su grave lesión, en el mismo momento. El caso de ambos tampoco fue informado por la subcomisaría 19ª, con jurisdicción en la zona. También los representa la abogada Figueroa.


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