Un millón de hostias

Un millón de hostias están previstas para la misa que el papa Juan Pablo II celebrará hoy en el parque Downsview Lands, un predio de 130 hectáreas al norte de Toronto donde funcionó durante años una base militar, para el cierre de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Los organizadores esperan para hoy a unos 750.000 fieles, incluidos unos 206.000 peregrinos de 173 países, instalados en el parque desde la mañana de ayer. Unos 3.000 curas ubicados en 12 lugares diferentes serán movilizados para distribuir la comunión.
Ubicado a una altura de 8,5 metros, presidido por una cruz amarilla de 50 metros, el estrado previsto para la celebración mide 3.700 m2. Además del sillón del Sumo Pontífice, cuenta con lugar para 1.300 personas sentadas (680 jóvenes de todos los países, un coro de 400 personas, 156 obispos, 50 representantes de las Iglesias orientales, 30 miembros de la comitiva papal, 25 aborígenes canadienses y otros tantos discapacitados, 10 coordinadores de la liturgia y otros).
Un total de 1.500 estolas para los curas y obispos fueron bordados por una cooperativa de mujeres indígenas de Chiapas (México), Mujeres por la Dignidad.
Veinte grupos musicales se repartirán el escenario antes y después de las celebraciones de anoche y hoy.
Para enfrentar emergencias médicas, cinco hospitales de campaña y 12 unidades de primeros auxilios fueron instalados en torno al parque. Un total de 100 médicos, 250 a 300 enfermeros, sin contar kinesiólogos, dentistas y farmacéuticos, fueron movilizados, asistidos por unos 800 socorristas. También se instaló una unidad radiológica. Desde el comienzo de la JMJ el lunes pasado, unos 200 a 300 peregrinos fueron atendidos cada día, sobre todo a causa del calor (deshidratación e insolación), rodillas lastimadas y asma.
El Papa Juan Pablo II se trasladará mañana a la tarde a Guatemala y el martes oficiará la liturgia de canonización del Hermano Pedro de San José de Betancurt. (AFP)