Año CXXXV
 Nº 49.549
Rosario,
miércoles  24 de
julio de 2002
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¿El final del acercamiento?

Saud Abu Ramadan - Christian Fuerst

Gaza/Jerusalén. - Tras el mortal ataque israelí en Gaza ya nadie habla de acercamiento. En Gaza y en el resto de los territorios palestinos todo el mundo habla únicamente de venganza. La noche transcurría tranquilamente en Darash, uno barrio de la ciudad de Gaza densamente habitado. Iman Hassan Mattar, de 27 años, ya había acostado a tres de sus cuatro hijos y estaba dando el pecho a su hija de dos meses cuando dos misiles israelíes impactaron en el edificio.
Iman y sus hijos murieron en el momento. También murieron entre los escombros de este edificio habitado desde hace seis años sus nuevos vecinos, el líder de Hamas buscado por Israel, Salah Shehada, de 48 años, así como su mujer y tres de sus hijos. El ataqué provocó coléricas protestas. La violenta explosión de los misiles redujo a escombros el edificio de tres plantas. Quince personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, murieron entre los escombros. Cientos de personas acudieron para ayudar a los heridos y en la tareas de desescombro. Hasta que amaneció se siguió buscando entre las ruinas del edificio a muertos y heridos. Muchos de los sobrevivientes escarbaban sólo con sus manos para quizás encontrar algunas cosas de valor y dinero en sus viviendas destruidas.
Políticos israelíes expresaron su "pesar" por las numerosas víctimas civiles, aunque no pudieron disimular su satisfacción por la eliminación de Shehada. El primer ministro Ariel Sharon y su ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, aprobaron expresamente el ataque. Después de todo, a Shehada, líder del brazo armado de Hamas se le acusa de ataques terroristas en los que murieron numerosos israelíes.
Pero el ministro de Asuntos Exteriores, Shimon Peres, que en las últimas semanas se había esforzado intensamente para reanudar el diálogo con los palestinos, al parecer no sabía nada del ataque. Tras la acción militar, Peres no quiso hacer ninguna declaración. Pues, una vez más, sus intentos de encauzar el conflicto armado con los palestinos por la vía diplomática han quedado prácticamente destruidos con el ataque, que no había sido acordado con él.
Sharon advirtió no sin razón a su gente que tendrá que estar ahora especialmente alerta. Poco después del ataque aéreo, todos los grupos extremistas palestinos han anunciado una "terrible venganza".
Para la mayoría de los palestinos, el tiempo de la diplomacia se ha acabado. Horas después del ataque, palestinos armados se desplazaban en coches abiertos por las calles de Gaza disparando al aire y clamando venganza. "Siempre luché contra la ocupación militar de nuestra tierra, pero siempre estuve en contra los ataques contra civiles israelíes. Ahora lo que me gustaría es matar todos los israelíes", aseguró el comerciante de una tienda de ropa Ahmed Awad. (DPA)


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