Londres. - EEUU y la Unión Europea encabezaron ayer la condena internacional de un ataque israelí la noche del lunes con misiles que mató al comandante del ala militar del grupo islámico Hamas y a 14 palestinos, entre ellos nueve niños, en un barrio de Gaza, minando la tímida esperanza de calma que reinaba esta semana en la región. Además de las 15 muertes, incluyendo la de Salah Shehada, quien era el jefe de las brigadas Izz el-Deen al-Qassam del grupo Hamas, la bomba de una tonelada lanzada por un caza israelí F-16 provocó heridas a por lo menos otros 145 palestinos.
Israel dijo que la acción era por su autodefensa contra atentados suicidas palestinos, pero de inmediato recibió condenas internacionales. En los países árabes las frases de condena fueron aún más duras. Los responsables israelíes alegaron que el ejército no sabía que había civiles en la casa bombardeada pero justificaron la liquidación de Shehada. La operación militar había sido preparada para el sábado, pero fue cancelada a último momento.
La Casa Blanca calificó el ataque de una "torpeza" y dijo que el presidente estadounidense, George W. Bush, creía que la medida no contribuía a la paz en Medio Oriente. "El presidente ha dicho antes que Israel debe tener en cuenta las consecuencias de sus actos para preservar la senda para la paz y el presidente cree que esta torpe acción no contribuye con la paz", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
A su vez, Gran Bretaña dijo que el ataque israelí en Gaza era inaceptable y contraproducente. "Reconocemos y entendemos la necesidad de Israel de tomar acciones en contra de posibles militantes palestinos suicidas y en contra de sus cómplices", dijo un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña. "Sin embargo, el ataque, en el que murieron nueve niños, entre otras víctimas, es inaceptable y contraproducente".
El jefe de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Javier Solana, dijo que el ataque retrasará los esfuerzos para reavivar las conversaciones de paz. "Esta fue una operación extrajudicial, una operación para matar, en la que el blanco fue una zona densamente poblada, cuando palestinos e israelíes estaban trabajando intensamente para ir de nuevo a la mesa de las negociaciones", dijo Solana.
"Horrible carnicería"
Mientras, el grupo Hamas prometió vengar la muerte de su líder, lo que según diplomáticos podría elevar la espiral de violencia en la región y poner en peligro los esfuerzos para reanudar los diálogos de paz, testigos palestinos describieron el ataque del avión israelí de combate F-16 como "una horrible carnicería". Hamas, que se opone a la existencia de un Estado israelí, ha apoyado una intensa campaña de ataques suicidas que han causado la muerte de cientos de israelíes desde el inicio del levantamiento palestino, en septiembre del año 2000, contra la ocupación israelí de territorios en Cisjordania. "Esto es una matanza contra nuestra gente", declaró Abdel Aziz al-Rantissi, un portavoz de Hamas. "La represalia está en camino y todo se considera un blanco", agregó.
El presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, condenó también el ataque y dijo desde su cuartel general en Cisjordania que "se trató de un crimen. Ninguna persona que tenga un poco de conciencia y sentimientos puede imaginar una masacre de esta naturaleza". Agregó: "Le pido al mundo entero que no guarde silencio y que denuncie estos hechos". El ministro del gabinete palestino, Saeb Erekat, dijo a la BBC de Londres que el ataque fue un "horrendo crimen de guerra que tensará necesariamente las relaciones diplomáticas". Agregó que "en mi opinión, éste es un claro intento del primer ministro de Israel Ariel Sharon de torpedear los esfuerzos diplomáticos para reavivar el proceso de paz".
Sharon calificó el ataque aéreo como "muy exitoso", aunque expresó pesar por la muerte de 14 civiles. El líder espiritual de Hamas, Ahmed Yassin, quien está confinado a una silla de ruedas, dijo el lunes que estaba considerando terminar con los ataques suicidas, si el Estado de Israel retiraba sus tropas de Cisjordania.
En las Naciones Unidas, el portavoz Fred Eckhard, dijo que Israel tenía una responsabilidad moral y legal de tomar todas las medidas para evitar las pérdidas de vidas inocentes. "Está claro que no la ejerció al utilizar misiles contra un edificio de departamentos. El secretario general Kofi Annan pidió al gobierno de Israel que ponga fin a estas acciones y se comporte de una manera consistente con las leyes humanitarias internacionales. (Reuters, AFP y Télam)