Diego Veiga / La Capital
Los victorienses están dispuestos a dar pelea para lograr que se culminen las obras del puente Rosario-Victoria. Es por esto que impulsan una especie de pueblada en la que exigirán a la Nación que obligue a la empresa a culminar los trabajos. La idea es invitar a los rosarinos a que se sumen a la iniciativa, que consistirá en un gran acto en ambas cabeceras del enlace vial el próximo 17 de agosto. Por ahora, en la vecina ciudad entrerriana el tema ya se debate en el Concejo Municipal y cuenta con el apoyo de un amplio sector de los vecinos, empresarios e instituciones intermedias.
Las obras en el puente se paralizaron en marzo de este año, luego de que la empresa que tiene a su cargo la construcción no consiguió un crédito externo que le hubiese permitido hacer frente al último tramo del proyecto.
A partir de entonces, se realizaron múltiples encuentros entre legisladores nacionales, provinciales y representantes del Puentes del Litoral, pero hasta el momento no hubo novedades. El enlace vial Rosario-Victoria sigue sin concretarse y hoy ya es utópico pensar que se culminará dentro del plazo previsto por contrato: septiembre de este año.
Pero en Victoria están dispuestos a no esperar más. Vecinos, legisladores y empresarios se reunieron la semana pasada en un club y decidieron impulsar una especie de pueblada. "Queremos exigir sobre el puente mismo que la obra se concrete. Por eso vamos a concentrarnos el 17 de agosto en la cabecera para firmar un petitorio y entregarlo a las autoridades nacionales", adelantó ayer la concejala victoriense Ana María Brucelario.
La edila indicó además que las autoridades de la vecina ciudad entrerriana ya tomaron contacto con distintas entidades de Rosario. En tal sentido, subrayó que "ya se le cursó invitación al presidente del Concejo, Norberto Nicotra. La idea es que también en Rosario impulsen esta iniciativa", señaló la concejala.
Lo cierto es que la propuesta original que acuñaron los victorienses era subir al puente y marchar hasta el medio del trayecto para reunirse allí con sus vecinos rosarinos. Pero en las últimas horas estas idea cambió para "no generar problemas con las autoridades de Puentes del Litoral".
Brucelario consideró que "sólo mediante la unión de victorienses y rosarinos se logrará hacer que se culmine el puente. Hace 100 años que estamos esperando esta obra y no puede ser que faltando tan poco, todo esté detenido", protestó.
El último jueves, más de un centenar de victorienses se convocaron en un club de esa ciudad para abordar este problema. Y de allí surgieron dos ideas claras: solicitar una audiencia con el presidente de la Nación para exigirle una solución definitiva a la parálisis de los trabajos e impulsar una movilización para demostrar el descontento de la gente.
En la reunión no sólo estuvieron presentes el intendente de Victoria, concejales victorienses y legisladores provinciales entrerrianos, sino que hasta hubo ediles de otras ciudades como Nogoyá y Gualeguay.
"A todos nos interesa que esta obra finalmemte se concluya, por eso es importante que Rosario también se sume a la protesta", señaló Adolfo Mittelman, un comerciante victoriense.
El Concejo de Victoria se reunirá mañana para terminar de definir el petitorio que se entregará en el acto del 17 de agosto. Lo que aún no sabían es si los rosarinos se sumarán a esta iniciativa. Todo está por verse.
Cuando Puentes del Litoral decidió paralizar las obras en marzo de este año, el enlace vial ya estaba prácticamente concluído en un 90 por ciento.
A partir de allí, los legisladores nacionales comenzaron una ronda de consultas para intentar destrabar la parálisis. Según informó el diputado nacional Rubén Giustiniani, el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi) "multó en dos oportunidades a la empresa constructora por los atrasos que tenían las obras". Pero lo concreto es que los trabajos no se reactivaron. Es más, por estas horas se discute en la cámara baja la formación de una comisión que tendrá a su cargo evaluar los próximos pasos a seguir si las obras no se reanudan en lo inmediato. Le empresa, en tanto, sigue gestionando un crédito en la banca nacional para poder terminar el proyecto.
Los pocos trabajos que se realizan consisten en culminar las protecciones laterales de los terraplenes y algo de mantenimiento. Aún resta terminar de asfaltar algunos sectores, instalar parte de la iluminación, terminar de construir las cabinas de peaje y ultimar un sinfín de detalles menores.
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