Nueva York. - El presidente de Estados Unidos George W. Bush se inquietó por la quiebra del gigante estadounidense de las telecomunicaciones WorldCom y por los empleados y pequeños accionistas de este grupo. En tanto, el índice bursátil Nasdaq, que agrupa a las tecnológicas como WorldCom, sufrió un nuevo retroceso, cayendo a los niveles de cinco años atrás.
El presidente está "muy preocupado" por los empleados y por los accionistas de este grupo, declaró el portavoz de la Casa Blanca Ari Fleischer. La empresa despedirá a 17.000 empleados, de un total de 60.000. A su vez, las acciones de WorldCom hoy valen algo más de 10 centavos de dólar, cuando en el pasado llegaron a valorizarse por encima de los 60 dólares. El portavoz añadió que al presidente le preocupa ver que compañías manipulan sus cuentas y estima que el caso WorldCom es un argumento adicional para una reforma de las reglas contables de las empresas.
Republicanos en problemas
Aunque la popularidad de Bush se mantiene muy elevada, sus consejeros temen que la multiplicación reciente de los escándalos financieros que ha acelerado la crisis bursátil altere su imagen y perjudique al Partido Republicano a tres meses y medio de las elecciones legislativas, que serán cruciales para las posibilidades de reelección del presidente en 2004.
El promedio industrial Dow Jones cayó ayer bajo los 8.000 puntos, mientras el Nasdaq llegó a sus mínimo en cinco años, luego de una sesión volátil en la que la confianza de los inversores volvió a derrumbarse bajo el peso de las preocupaciones sobre la contabilidad empresarial y resultados corporativos deslucidos.
El Dow Jones de la Bolsa de Nueva York terminó con una caída de 2,93 por ciento, o 234,82 unidades, a 7.784,58 puntos, su mínimo desde octubre de 1998, en su tercer jornada consecutiva de pérdidas de tres dígitos en puntos.
El Nasdaq cayó 2,77 por ciento, o 36,50 puntos, a 1.282,6 unidades, a un nuevo mínimo en 5 años, al igual que el índice Standard & Poor's 500, que cerró con un descenso de 3,29 por ciento, a 819,8 puntos.
Algunos expertos creen que el mercado, que se ha hundido velozmente en los últimos días, está empezando a tocar fondo, pero los inversores atemorizados siguen saliendo de la Bolsa.
El retroceso de ayer tuvo lugar después de la fuerte corriente de ventas de la semana pasada, que tumbó al mercado a sus mínimos en varios años. El viernes, el Dow sufrió la séptima mayor caída en puntos de su historia.
BellSouth, la tercera compañía de telefonía local de Estados Unidos, cayó 18,11 por ciento, a 22,61 dólares, en la Bolsa de Nueva York, después de que difundió sus ganancias en el segundo trimestre del 2002, que fueron débiles.
Citigroup, la primera compañía de servicios financieros de Estados Unidos, perdió 11 por ciento, a 32,04 dólares. Citigroup es uno de los principales acreedores del grupo de telecomunicaciones WorldCom.
Embratel se dice a salvo
El mayor operador de telefonía de larga distancia de Brasil, Embratel, dijo que no se verá afectado por la bancarrota de su dueña, WorldCom. "Embratel es una empresa operativa y financieramente independiente de WorldCom", dijo el director general de Embratel, Jorge Rodriguez. "La bancarrota de WorldCom no afectará a Embratel, ni tendrá un impacto en nuestras operaciones", agregó. (Reuters)