Entre Ríos admite no poder frenar el hambre infantil

El gobierno de Entre Ríos rechazó entregar partidas de comida para la creación de un comedor escolar en una escuela de la localidad de Viale, aun cuando constató que numerosos alumnos se desmayaban de hambre, se dormían en clase y no tenían ni siquiera voluntad de jugar en los recreos a causa de la falta de alimentos.
Así lo aseguró Beatriz Montanari de Franicevich, directora de la Escuela Normal Superior de Viale, una localidad situada a 50 kilómetros al este de Paraná, quien agregó que, ante la negativa oficial, los propios docentes del establecimiento crearon un "comedor escolar solidario" que se sustenta a partir de las donaciones de toda la comunidad.
La Escuela Normal Superior de Viale es un establecimiento público al que asisten 700 alumnos de todos los niveles, desde los tres años hasta los profesorados y magisterios.
"Los más chiquitos se dormían, no podían prestar atención, vomitaban flema, se descomponían y no salían a jugar en los recreos", afirmó la docente, tras lo cual aseguró que, cuando dialogaban con los chicos para ver qué ocurría "primero argumentaban cualquier cosa, pero luego decían «es que hoy comió el Luis y el Juan»" o relataban que los hermanos mayores tomaban el desayuno y los menores el almuerzo porque sus padres no podían comprar más comida.
A partir de eso, a comienzos de mayo pasado, las autoridades del establecimiento elaboraron un proyecto por el cual comprometían a 6 personas que reciben el subsidio para Jefas y Jefes de Hogar Desocupados para que se encargaran de la cocina, de forma tal que reclamaron a la provincia sólo que los proveyera de los alimentos, sin contratar personal.
Además, como se trata de un edificio nuevo, cuenta con cocina industrial. "Entonces el gobierno mandó un supervisor del Programa Nutricional" que pudo comprobar lo que estaba ocurriendo, indicó Montanari, pero poco después el Ministerio de Acción Social envió una resolución negando las partidas solicitadas.
Ante esto, los docentes decidieron seguir adelante con el proyecto de comedor escolar e iniciaron un estudio riguroso para seleccionar a aquellos chicos a los que les resultaba indispensable comer en la escuela. Determinaron que eran 90 alumnos, entre niños y adolescentes, los cuales ahora son atendidos. (DyN)