El nivel de la emisión monetaria y su destino, y la mejor fórmula para salir del corralito financiero signaron la primera jornada de consultas que el grupo de expertos en política monetaria elegidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo ayer con el presidente Eduardo Duhalde y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, en primer término, y más tarde con el titular del Banco Central, Aldo Pignanelli.
Aunque casi no hubo declaraciones oficiales sobre lo conversado entre las partes, fuentes allegadas a los participantes de los encuentros aseguraron que los cuatro economistas extranjeros realizaron una clara advertencia sobre los riesgos de una emisión monetaria. De todos modos, eso fue más tarde minimizado por el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, al asegurar que los economistas "no plantearon ningún problema" al presidente.
Respecto de las posibles alternativas para salir del corralito, los notables se encontraron en Argentina con dos propuestas distintas elaboradas por Economía y por el Banco Central, respectivamente. Los expertos visitantes serían partidarios de una solución "intermedia" entre ambos proyectos, que incluiría liberar sólo la mitad de los depósitos incautados en cajas de ahorro y cuentas corrientes.
Los banqueros extranjeros también pusieron el acento en la necesidad de "normalizar" lo antes posible el sistema financiero del país, a la vez que alientan que el Banco Central se abstenga de vender dólares en el mercado para sostener el valor de la moneda, ya devaluada en un 70%.
La delegación, compuesta por el gerente general de Banco Internacional de Pagos de Basilea, Andrew Crockett, y los ex presidentes de los bancos centrales de Alemania, Hans Tietmeyer, de Canadá, John Crow, y de España, Luis Rojo, fue recibida por Duhalde ayer al mediodía. Según fuentes de Economía, los funcionarios del Fondo habrían advertido sobre "los peligros de una gran emisión monetaria".
El encuentro, que se llevó a cabo en el despacho presidencial de la Casa de Gobierno duró unos 45 minutos y también estuvo presente Lavagna.
Más tarde, el grupo de notables almorzó con Lavagna, Pignanelli, y los secretarios de Finanzas, Guillermo Nielsen, y de Hacienda, Jorge Sarghini.
El almuerzo se concretó en medio de extremas medidas de seguridad, mientras un grupo de policías de civil realizaba denodados esfuerzos por desalojar las inmediaciones de la cartera económica donde se desarrolló el encuentro (ver recuadro).
Según el propio Lavagna, durante el almuerzo "hubo un diálogo muy fluido", y también "muy técnico" con los especialistas. Los miembros de esta comisión "son gente con mucha experiencia y de países con mucho peso", destacó el ministro.
Según funcionarios que participaron del encuentro, los analistas indagaron sobre "cómo tenía pensado rescatar el gobierno los bonos provinciales" que, por un monto de alrededor de 6.000 millones de pesos, circulan diariamente en varias provincias.
Economía mantiene la postura de que esos bonos, emitidos por las provincias para financiar sus déficit, se rescatarán a partir de la llegada de nuevo financiamiento proveniente del FMI.
Pero ante esto, los integrantes de la comisión se preguntaron si, además de unos 2.000 millones dólares para rescatar estos títulos, el gobierno argentino buscaba otros 2.000 millones para "ayudar" a los bancos, tal como solicita el Banco Central (BCRA), según trascendió de las gestiones efectuadas en paralelo por Pignanelli la semana pasada en los Estados Unidos.
El objetivo de la comisión es producir una serie de recomendaciones vinculadas al plan monetario para poder cerrar un acuerdo con el Fondo y también proponer soluciones al corralito. Las escasas 72 horas que el grupo permanecerá en Argentina (se van mañana) resultan escasas para que se avance en definiciones, aunque los hombres del FMI tienen previsto dejar un documento con sus propuestas.
La salida del corralito es uno de los temas centrales que intentan develar los notables que visitan la Argentina. El domingo, cuando llegaron los economistas, fueron recibidos por Lavagna, quien en el marco de un encuentro protocolar se adelantó y les entregó su plan para abrir el cerrojo de los depósitos atrapados, que difiere sustancialmente del de Pignanelli, que propone una salida más "drástica" con una apertura de las cuentas a la vista.
Lavagna se resiste a cambiar las restricciones en el sistema financiero que permiten retirar de las cuentas 1.200 pesos por mes, al menos hasta que no se encuentre un corte definitivo al goteo de fondos por medio de amparos judiciales. Lo que se sabe es que el Fondo, que tendría su propia fórmula, prefiere una apertura lo más amplia posible, pero no está muy claro los alcances de esta postura en función de una hipotética hiperinflación.
De dónde sale la plata
En busca de mayores herramientas de análisis, los especialistas se reunieron luego con Nielsen y su equipo de asesores para trazar un perfil de las necesidades de financiamiento del gobierno nacional y las provincias, en una reunión de la que participó un representante del BCRA.
Luego se dirigieron a la sede del BCRA para entrevistarse con Pignanelli y analizar sus planes de autonomía para la entidad y su proyecto de restructuración del sistema financiero.
Todavía no está previsto cuándo éste grupo de expertos dará a conocer sus recomendaciones al gobierno y al FMI sobre la política monetaria "más conveniente" para el país.