La continuidad de Marcelo Bielsa parece ser la única salida que encontraría el presidente de AFA, Julio Grondona, para encabezar la conformación del cuerpo técnico del seleccionado argentino de fútbol, ya que la respuesta a la oferta que realizó a José Pekerman se sigue dilatando y en la reunión de hoy de comité ejecutivo harán falta definiciones. Bielsa sigue apareciendo como la opción más sólida para "sucederse a sí mismo", ya que una segunda negativa de Pekerman (ya declinó el cargo hace cuatro años) le cerró todos los caminos a Grondona. Como nunca antes las alternativas válidas para llegar al cargo más apetecido del fútbol nacional prácticamente no tiene candidatos, aunque sí, obviamente, muchos aspirantes, como Oscar Ruggeri, que no tienen empacho en postularse apenas se les abre un canal público de comunicación. Y lo extraño de la situación en un país donde cada hincha es un director técnico en potencia, es que a partir de 1975, cuando César Luis Menotti logró por fin organizar el trabajo del seleccionado, algo de lo que después se sirvieron sus sucesores (el primero, aunque con una concepción futbolística opuesta, fue Carlos Salvador Bilardo), siempre existieron varias opciones. Pero evidentemente el recambio que se avizoraba en los noventa con la aparición de una camada de jóvenes entrenadores (Daniel Passarella, Héctor Cúper, Jorge Valdano, Carlos Bianchi, Miguel Angel Russo, Patricio Hernández, Bielsa, el propio Ruggeri), se consumió en apenas dos períodos mundialistas. Passarella es hoy inviable, Cúper está en el pináculo del fútbol mundial dirigiendo a Inter, sin ser entrenador lo mismo ocurre con Valdano en Real Madrid, Alfio Basile es solamente un buen recuerdo, Bianchi no es del agrado de Grondona y... Nada más. Por eso algunos hasta se animaron a reflotar a exitosos del pasado como Bilardo, e inclusive al propio Menotti. Porque el repetido "no" de Pekerman era algo que se intuía. Entonces, si bien de la boca para afuera el presidente de AFA aseguró estar despreocupado y tranquilo con el tema, no encontrar la salida le va quitando esa aparente calma conforme pasan los días, y ya está pensando en un discurso de coherencia" para revalidar los pergaminos de Bielsa. La "continuidad de un buen proceso" sería el argumento que esgrimiría hoy el titular afista para convencer al Comité Ejecutivo de la conveniencia de darle una segunda oportunidad al Loco. Y no tendría que convencer a todos los integrantes del magno organismo, ya que algunos de sus más conspicuos integrantes ya estuvieron argumentando que "tampoco hay que matar a Bielsa porque Seaman (el arquero inglés) tuvo la suerte de poner el pie justo cuando el cabezazo de (Mauricio) Pochettino iba al gol". Lo que irrita a la cúpula de AFA es la indecisión de Pekerman, que dice "ni" a la propuesta de hacerse cargo de los mayores, lo que por otra parte le cierra los caminos a su continuidad como técnico de selecciones nacionales, ya que su contrato con la administración de la calle Viamonte vence en septiembre próximo y no habría renovación. Los juveniles seguirían entonces a cargo de su sempiterno ladero, Hugo Tocalli, desaparecería la función que ostenta el tricampeón mundial sub 20 de coordinador de selecciones, y su probable destino futbolístico estaría en Chile, haciendose cargo de las categorías menores de ese país, que a partir del fracaso en las últimas eliminatorias (terminó último) propone una profunda reestructuración que arrancará desde bien abajo. Cabe recordar que Pekerman es muy respetado en el país trasandino debido al impecable trabajo que desarrolló durante dos años dirigiendo a las divisiones inferiores de Colo Colo. Varias veces los chilenos tentaron a José con cargos parecidos y siempre los rechazó, pero ahora no desecharía una oferta más que posible que le llegaría allende la cordillera, ya que considera que su ciclo en Argentina está cumplido, y la realidad social se ajusta a un proyecto familiar de emigración. Además de esto, Grondona, un experto en lanzar mensajes subliminales, también sabe obviamente leer entre líneas, y el masivo apoyo mediático que no se cansan de brindarle a Bielsa todos quienes fueron sus dirigidos durante el proceso recientemente concluído es un ítem al que debe prestarle atención. "El seleccionado va a seguir jugando bien si continúa Bielsa. A mí y a mis compañeros nos gusta el fútbol que expresa Marcelo. En el mundial nunca dejó detalle librado al azar y si se equivocó en algo, lo hizo siempre de buena fe". Estas afirmaciones fueron formuladas ayer desde Austria, donde efectúa la pretemporada con Roma, nada menos que por Gabriel Batistuta. Pero en la misma sintonía se manifestaron por estos días Juan Pablo Sorín ("no sería para nada bueno que sacaran a Bielsa ahora y pusieron a cualquier otro"), Claudio López ("el grupo lo respalda a muerte y quiere que siga"), Pablo Cavallero ("es el mejor que puede tener el seleccionado"). Y siguieron las firmas. Y en todo este fárrago de confusiones, comentarios, análisis contrapuestos e intereses creados, que Bielsa sea un camino obligado para encontrar la luz después de la oscuridad en que sumió el Mundial a Argentina, tampoco resulta reconfortante. Porque en definitiva no se le estaría apostando a un proyecto a largo plazo, sino a un "y bueno, si no hay otro remedio". Y para un fútbol de los kilates del argentino, eso pinta un panorama francamente desolador, que no habla bien de esta actividad en particular y del país en general, ya que este juego constituye nada más y nada menos que el hecho cultural argentino más trascendente del siglo XX. (Télam)
| Marcelo Bielsa sigue en la carpeta de Julio Grondona. | | Ampliar Foto | | |
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