Odisea en la línea 121

Copan un micro, viajan gratis y roban al chofer

Más de 50 personas subieron en el centro. Uno amenazó al chofer y bajaron a lo largo del recorrido

Una patota copó un colectivo del servicio de transporte urbano de pasajeros y, mediante amenazas de muerte al chofer y a los pocos viajeros de la madrugada, lograron recorrer la ciudad y llegar hasta sus domicilios sin pagar boleto. Como final de recorrido, uno de los integrantes del grupo le robó la billetera al atemorizado conductor.
Nemesio Nogueras conducía el interno 5 de la línea 121 por calle Mendoza hacia el este la madrugada del domingo. Ya habían quedado atrás los festejos por el Día del Amigo y el chofer no se sorprendió cuando un numeroso grupo de personas le hizo señas para que se detuviera al llegar a la esquina con Paraguay. Estaba a sólo 50 metros de la comisaría 2ª y el centro mostraba un movimiento distinto al de otros fines de semana.
Según la denuncia que haría más tarde en la seccional 14ª, "eran entre 50 y 60 personas, mujeres y hombres, mayores y menores, incluso chicas con bebés en sus brazos que subieron a los empujones y no se detuvieron a marcar la tarjeta magnética en la máquina canceladora. Con el mismo apuro se acomodaron a los gritos en los asientos" del semidesierto micro.
El último en subir fue un joven que se sentó detrás de Nogueras y, empuñando un arma de fuego aunque sin apuntarlo, "lo obligó a seguir con el recorrido sin detenerse a cargar pasajeros y amenazándolo para que no se atreviera a parar en ninguna comisaría".
Así las cosas, Nogueras continuó por Mendoza, dobló por Buenos Aires y luego tomó Santa Fe hacia el oeste cruzando todo el microcentro de la ciudad. Cuando llegó a la Terminal de Omnibus, en la esquina con Cafferata, parte del nutrido grupo de viajeros gratuitos decidió bajar del micro y lo hizo insultando al chofer.
Tras ello, el hombre que amenazaba al conductor volvió a ordenarle que siguiera su recorrido habitual. La próxima parada fue en bulevar Avellaneda y Pellegrini, una esquina semaforizada y muy bien iluminada del oeste rosarino. Allí otro grupo descendió de la unidad.
Finalmente, frente al Fonavi de Riobamba y Pedro Lino Funes dejaron el coche los restantes pasajeros del extraño grupo. Claro que antes de bajar, el hombre armado que controló el accionar de Nogueras en el cruce de la ciudad le robó la billetera en la que el chofer llevaba 32 pesos y algunos documentos personales.
Al concluir la odisea, el colectivero cortó su recorrido y se llegó hasta la comisaría 14ª donde denunció lo ocurrido. Anoche, voceros de esa seccional dijeron que "ningún pasajero había presentado denuncia alguna de haber sido víctima de robo", aunque no supieron precisar si en otras dependencias de la Unidad Regional II se había hecho presente alguna otra víctima del episodio.
Pero el caso de Nogueras no fue el único de esas características ocurrido durante la madrugada del domingo. Ayer, un playero del galpón de la ex empresa de transporte Manuel Belgrano (actualmente bajo explotación de la Municipalidad de Rosario y que cubre los trayectos de las líneas 121, 122 y 123) dijo que "la mayoría de los coches que trabajaron esa noche fueron centro de hechos de robo y vandalismo por parte de la gente alcoholizada que subía en el centro" con destino a los barrios del oeste de la ciudad.