El albañil de 42 años que es único detenido por el asesinato de un matrimonio de ancianos en España al 1100 no fue identificado por una testigo en una rueda de reconocimiento judicial celebrada ayer en Tribunales. La mujer debía decir si el sospechoso era el obrero que ella había visto en la puerta de la vivienda la mañana del día que la pareja apareció masacrada a golpes. Dijo no estar en condiciones de apuntar a ninguno de los cuatro hombres que participaron de la rueda. Luego del trámite Raúl Cardozo, de 42 años, seguirá detenido a la espera de nuevas medidas. Este hombre proclama enfáticamente su inocencia. Aceptó declarar ante el juez que lo indagó por el doble crimen y dijo que no estuvo en la casa de las víctimas el día de los homicidios. El miércoles a la noche Eduardo Villegas, de 86 años, y Josefa Bibiloni, de 80, fueron encontrados muertos, bañados en sangre, en su casa de pasillo de España 1148. Los halló Walter, el hijo menor del matrimonio, de 44 años, al volver a la vivienda a las 20.30. La autopsia determinó que habían muerto unas 10 horas antes. El asesino usó una masa o un martillo para destrozarles la cabeza a golpes. Aunque primero se ignoraba el móvil, ya se sabe que el matrimonio escondía una suma de dinero en moneda extranjera que desapareció. Eran entre 6 mil y 7 mil dólares que estaban en una latita escondida en una mesa ratona. Esto, según fuentes de la investigación, sólo lo sabía Eduardo Villegas hijo, de 57 años, quien estaba en Córdoba en el momento de los crímenes. Fue Eduardo hijo quien dio a la policía el dato de la plata escondida. Y quien planteó que el albañil que hacía reparaciones en casa de sus padres era alguien que él había recomendado. Este hombre hizo algunos trabajos en la casa pero se ignora si fue él o si fue otro albañil quien llegó con sus herramientas la mañana del miércoles pasado. Cardozo jura ser inocente. Le dijo al juez que estaba con una persona a la hora de los crímenes y pidió que la ubicaran. Esta persona fue contactada por la policía pero no ayudó mucho al detenido: sostuvo que efectivamente Cardozo había estado con él la mañana del miércoles. Pero que poco antes de las 10 lo abandonó porque debía hacer "una changa de albañilería". La testigo que ayer fue a Tribunales es una mujer que, el miércoles 17 a las 8 de la mañana, pasó por España 1148 cuando llevaba a su hijo al colegio. Entonces vio a un obrero preparando una mezcla de albañilería. Pero no pudo distinguir bien su cara, según dijo, porque el trabajador estaba agachado manipulando la pala y no prestó demasiada atención: no podía saber lo que luego ocurriría en el departamento 3. Ningún indicio definitivo vincula a Cardozo a los asesinatos. Una vecina de los ancianos, Lidia, escuchó a la mañana que Eduardo Villegas levantaba la voz conversando con alguien que, por el contenido de lo que hablaban, era un albañil que trabajaba en la casa. Eso fue a las 10.20 de la mañana.
| Eduardo y Josefa Villegas fueron masacrados a golpes. (Foto: Hugo Ferreyra) | | Ampliar Foto | | |
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