Seis años atrás, el 5 de noviembre de 1996, Susana y Antonio firmaron una nota dirigida al por entonces jefe de la Dirección Provincial de Vivienda, Hugo Lazzarini. El escrito arranca con una afirmación que preocupa. "Por varios inconvenientes vengo reclamando verbalmente la solución para los problemas en la construcción sin obtener respuesta satisfactoria". Las deficiencias enumeradas en la carta dan cuenta de pérdida en las canillas, en los techos y hasta barro en algunas cañerías para gas natural instalado.
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La Ciudad
