Las asociaciones de bomberos voluntarios de la región destacaron que también se encuentran estudiando la posibilidad de dejar de prestar sus servicios en las localidades cuyas comunas no aporten alguna cifra de dinero para lograr cubrir los costos de mantenimiento de los cuarteles. En la ciudad de Casilda, el cuartel local, por ejemplo, cubre a algunos pueblos vecinos no obstante no recibe ninguna colaboración de sus administraciones comunales. "Es muy difícil trabajar en estas condiciones porque los gastos son cada vez mayores y los ingresos son siempre los mismos", explicó el presidente de la Asociación de Bomberos de Casilda, Eduardo Videla.
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