Madrid. - Un español de origen cubano que había sido deportado por México provocó ayer disturbios a bordo de un avión de la compañía colombiana Avianca procedente de Bogotá con destino a Madrid y forzó un aterrizaje de emergencia en Torrejón de Ardoz, en lo que primero se creyó que era un intento de secuestro y que luego fue considerado como alteración del orden público. El individuo, residente en México e identificado como Perfecto Manuel Vázquez Expósito, viajaba en un Boeing 767/200 del vuelo 010 de Avianca -con 140 pasajeros a bordo- que realizaba la ruta México-Bogotá-Madrid y cuyo aterrizaje en el aeropuerto de Barajas estaba previsto ayer al mediodía.
Según fuentes policiales, Vázquez Expósito y su acompañante habían sido deportados por México por antecedentes de tráfico de estupefacientes. Ni las autoridades mejicanas ni la propia compañía aérea informaron a la policía española la situación legal de los dos individuos, como deberían haber hecho según los procedimientos de deportación, y estos tampoco viajaban con escolta policial ni custodia alguna a España.
Al parecer, los dos pasajeros arrestados hicieron una escala en Bogotá procedentes de México donde tomaron licor en el aeropuerto. Luego continuaron bebiendo en el avión. Tras dos horas de vuelo, Vázquez Expósito, en estado de embriaguez, protagonizó un primer altercado con su compañero de viaje -supuestamente amigo suyo y también deportado- al que agredió cuando éste le intentó arrebatar la botella de whisky que estaba consumiendo. Después, cuando una de las auxiliares de vuelo intentó la misma operación, el individuo se mostró agresivo y sacó un objeto punzante y cortante, que según testigos podría tratarse de un cuter o bisturí. El individuo también se armó con un cuchillo de plástico de los proporcionados para comer y amenazó con hacer explotar la aeronave si alguien se movía. El agresor llegó a intentar abrir la cabina de los pilotos, aunque no lo logró. "Parece que el comandante del vuelo organizó a un grupo de personas que hicieron un cordón de defensa con miembros de la tripulación y de esta manera evitaron que esta persona pudiera llegar hasta la cabina del avión", declaró el embajador de Colombia en España, Alvaro Villeras.
El deportado se dedicó posteriormente a molestar a los pasajeros, especialmente a las mujeres, y a amenazarlas con el objeto punzante. Durante todo el vuelo no paró de pasear por el avión, fumar y pedir whisky. Llegó incluso a quemar una manta en pleno vuelo, incidente que tuvo que solucionar una azafata echándose encima.
Aterrizaje de emergencia
El piloto del avión comunicó a la torre de control de Barajas que tenía problemas con un pasajero, lo que obligó a las autoridades españolas a establecer el dispositivo de seguridad. Atendiendo las directrices de control aéreo y seguridad tomadas en España tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, ordenó el despegue desde la base militar de Torrejón de Ardoz de dos cazas F-18 del Ejército del Aire, que escoltaron a la aeronave en su vuelo dentro del espacio aéreo español. El aparato fue desviado hasta esa base militar, donde aterrizó.
Cuando el aparato tocó tierra, el individuo se levantó y afirmó: "Yo salgo el primero". Pero cuando descendió una unidad policial redujo al secuestrador, sin que se produjeran heridos. Los pasajeros fueron trasladados a Barajas en autobuses.
España estudia imponer sanciones a Avianca por no informar de la condición de esos dos pasajeros. (DPA y Reuters)
La Ciudad
