Brasil: quieren que los presidenciables se comprometan con el FMI

La medida intenta tranquilizar a los mercados ante la posible victoria de Lula en las elecciones

Brasilia. - El gobierno brasileño se dispone a firmar en los próximos 60 días un acuerdo de transición con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y para tornarlo viable pedirá a los candidatos a la presidencia que firmen un compromiso de mantener las metas de inflación y de superávit primario para 2003. Los presidenciables brasileños tendrían que comprometerse a trabajar con una meta de inflación del 4% para 2003 y a obtener ese mismo año un superávit primario del 3,75%, según afirmó ayer el diario O Globo.
El gobierno espera que de esa manera se haga posible mantener la tranquilidad del mercado hasta la toma de posesión del futuro presidente. Con dicho acuerdo se buscaría evitar que el mercado brasileño se vea sujeto a nuevos períodos de inquietud y recelo, como ocurrió recientemente ante la posibilidad de que el candidato favorito, el izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, gane las elecciones. Pero éste afirmó ayer que no va a firmar ningún acuerdo con el FMI antes de las elecciones, pues no tendría sentido ya que no se hacen convenios en base a suposiciones.
Para el nuevo acuerdo se manejan dos posibilidades: la solicitud de un nuevo préstamo para enfrentar eventuales ataques especulativos o bien la autorización del Fondo para reducir el nivel mínimo de las reservas cambiarias. Las primeras conversaciones en ese sentido tendrán lugar la semana próxima, durante la visita a Brasil de la subdirectora gerente del FMI, Anne Krueger.
A pesar de su negativa en firmar acuerdos, Lula ya asumió en público ambos compromisos y su principal asesor económico, el diputado y economista Aloízio Mercadante, mantuvo el jueves una entrevista de más de dos horas con el presidente del Banco Central, Arminio Fraga. Al salir del encuentro, Mercadante se mostró partidario de alternativas a un monitoreo del FMI o de firmar un acuerdo formal y expresó su preferencia por mantener un diálogo permanente durante la transición, como ocurrió en 1994 con Nelson Mandela.
Lula se había manifestado en favor de nuevos acuerdos con el Fondo, pero se mostró reacio a atarse de manos mediante compromisos a asumir con el actual gobierno, afirmando que el presidente Fernando Henrique Cardoso gobierna sólo hasta el 31 de diciembre y no tiene derecho a indicar normas al futuro gobierno.
El diputado José Dirceu, presidente del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Lula, afirmó en Washington a periodistas brasileños que Cardoso le dijo que si el candidato oficialista no llega al segundo turno, votará por Lula en la segunda vuelta. (DPA)

Lula continúa reacio a firmar un acuerdo con el FMI.