Carlos Vallejos / La Capital
Carlos Reutemann fue operado ayer en Rosario del tendón de Aquiles del pie izquierdo, afectado por una cristalización que le impedía al gobernador caminar con normalidad a causa del dolor que le producía la lesión, y "evoluciona favorablemente" en el Sanatorio Mapaci.
El jefe del equipo médico que atendió al Lole, José Luis Aparicio, señaló que la operación fue exitosa y que se trató de "una cirugía tradicional de reparación de un sufrimiento" que el gobernador venía padeciendo en esa zona desde hace un par de años. Luego amplió que la patología tratada (tendinitis crónica) es propia de quienes practican deportes de tipo aeróbicos, como trotar en superficies duras.
Aparicio dijo que Reutemann deberá permanecer en el sanatorio entre 24 y 48 horas. El alta dependerá de la evolución del paciente, fundamentalmente de la desaparición de dolor. "Si todo transcurre normalmente -adelantó el médico- mañana (por hoy) al mediodía estaría en condiciones de dejar la internación".
Más allá de la evolución de su dolencia, algunas fuentes confiaron a La Capital que el gobernador podría pasar el fin de semana "descansando" en su cómoda sala de cuidados especiales, un pequeño oasis que lo pone a buen resguardo de la agitada interna peronista.
El gobernador llegó en soledad (y sin custodia) al Mapaci alrededor de la 7.30 de ayer. La operación, que demandó una hora y no requirió de anestesia general (sólo se le aplicó una peridural), comenzó a las 9. El traumatólogo indicó luego que "el resultado inmediato es satisfactorio ya que estamos absolutamente satisfechos de la técnica realizada". De todos modos -agregó- "hubo que tomar recaudos desde el punto de vista quirúrgico por una vieja fractura del tobillo izquierdo" que el Lole sufrió cuando corría en la Fórmula Dos, antes de su ingreso a la categoría máxima del automovilismo deportivo.
Sobre la rehabilitación, indicó que "en unas dos semanas el gobernador puede estar en funciones, con algún tipo de restricciones físicas, que se irán programando de acuerdo a su evolución". Se refería a que deberá usar muletas y, luego de la cicatrización de la herida, una bota de yeso.
Si bien la primera parte de su recuperación demandará unos 15 días, lapso estimado para que cierre la herida, el profesional aseguró que recién en tres meses el Lole estará en óptimo estado, al punto que estará en condiciones de realizar actividades deportivas.
Nada en el sanatorio delataba que el gobernador estaba internado allí. Si bien el Ministerio de Gobierno destinó efectivos de las TOE para su custodia, éstos no se vieron en el hall de ingreso. Tampoco fue inusual el número de visitantes. Unos pocos dirigentes (entre ellos los diputados provinciales Alberto Hammerly y Federico Reutemann) y amistades lo fueron a ver. Antes de ingresar al quirófano había sugerido que necesitaba tranquilidad.
El Lole mata dos pájaros de un tiro: termina con su dolencia y se toma un respiro de la despiadada puja política. "Llegó tan estresado que se durmió sin anestesia", confió una alta fuente del sanatorio a La Capital.
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