"Me dejaron en soledad", aseguró Franchiotti

El comisario acusado por la muerte de dos piqueteros se declaró inocente

El comisario Alfredo Franchiotti, imputado de la muerte de dos piqueteros durante una protesta ocurrida a fines de junio en Avellaneda, decidió romper ante la Justicia el silencio que mantenía desde que está detenido y, tras sostener su inocencia porque sólo había disparado cartuchos de goma, se quejó de que lo habían "dejado solo".
Incluso, Franchiotti apuntó contra varios de sus superiores y aseveró que "estaba dolido" hasta con el gobernador Felipe Solá, porque el mandatario provincial lo había llamado para "felicitarlo" horas después de la revuelta y luego lo habría "mandado a detener".
Franchiotti se convirtió en la cara visible de los incidentes que el último 26 de junio terminaron con la vida de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
A cargo del cruento operativo, Franchiotti aseveró una y otra vez ante las cámaras de televisión que la policía no tenía armas, pero luego fotos e imágenes periodísticas demostraron que él ingresó, junto a otros colaboradores, armado a la estación ferroviaria de Avellaneda, donde Santillán estaba con vida, auxiliando a su amigo malherido.
A raíz de la publicación de esas fotografías, el fiscal de Lomas de Zamora, Juan José González, pidió la detención de Franchiotti, junto al oficial Carlos Jesús Quevedo, el suboficial Alejandro Acosta, y el cabo primero Lorenzo Colman Colman. Y otros dos policías están en condición de prófugos.
Hasta ahora, los cuatro detenidos, amparados en su derecho constitucional, se habían negado a declarar. Pero en las últimas horas varios de ellos cambiaron de abogados. Y, ante la inminencia de la resolución del fiscal González, que tiene que decidir si pide o no las prisiones preventivas de los imputados, varios de ellos comenzaron a declarar.