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Desastre bancario

No son los bancos los que han fallado en su organización sino los gobernantes que manejan y han manejado mal el país. Los bancos podrán salvarse siempre que pongan una sucursal fuera del país en que los depósitos gocen de la garantía del país en que esté situada; por ejemplo la reserva federal de Estados Unidos de América protege los depósitos hasta cien mil dólares abonando un pequeño seguro. Esto se llama banca offshore, o sea fuera de los límites del país en crisis. Hoy en día con Internet instantáneamente se pasan los depósitos, por ejemplo a Miami en dólares, y a Frankfurt, París y Madrid en euros. Y también instantáneamente se puede retirar la cantidad que se necesite para una urgencia diaria. Los ahorristas tienen que tener la seguridad que su dinero es cuidado, de lo contrario estamos como los animales que huyen despavoridos en la estampida. No es la banca en la cual no hay que tener confianza sino en el gobierno argentino, ya que últimamente ante la primera dificultad se borran renunciando, no cumplen ni con la tradición folclórica del Martín Fierro que dice: "Hay que seguir en la huella aunque vengan degollando".
DNI 2.438.651