Chabás. - "Hay dos formas de hacerme callar; haciendo las cosas bien o con una bala en la frente", dijo a La Capital el presidente comunal de Chabás, Osvaldo Salomón, tras asegurar que fue amenazado como consecuencia de su sonada denuncia penal para que la Justicia investigue una serie de ilícitos ocurridos en su localidad.
"Nunca tuve miedo. No es la primera vez que me enfrento a una mafia, lo hice cuando era legislador y denuncié, entre otras cosas, el juego clandestino y su vinculación con la droga", advirtió.
Salomón valoró "la valentía de la jueza penal de Casilda, Silvia Nogueras para seguir adelante con la investigación" y además dijo sentirse respaldado por el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, y por el senador del departamento Caseros, Abel Brunetti. "Fueron los únicos que expresamente me dijeron estar convencidos de dar esta pelea ya que el resto del arco político ni siquiera me llamó telefónicamente para apoyarme", aclaró.
De todas maneras Salomón se siente acompañado por la comunidad chabatense en su accionar político contra el delito. "Eso es lo más importante porque fortalece el convencimiento de seguir adelante", sostuvo para asegurar que a partir de su denuncia hace más de un mes en los Tribunales casildenses "prácticamente no se registraron más ilícitos en Chabás, lo cual demuestra que tuvo sentido, aunque esto no significa que no se cometan en otros lugares".
Temor a represalias
No obstante Salomón se mostró preocupado por posibles represalias contra Chabás. "Un dirigente local me comentó que la Afip realizará una inspección global en los comercios, lo cual es como querer venir contra el pueblo en vez de atacar a los verdaderos delincuentes. Eso es lisa y llanamente un apriete", disparó.
Salomón relacionó esa posibilidad a una respuesta contra las derivaciones que tuvo su denuncia, cuyo principal resultado fue el allanamiento de una acopiadora de granos sospechada de evadir impuestos y vender cereal robado. "No vaya a ser cosa que pretendan investigar todo Chabás cuando sabemos quiénes son los personajes que se manejan al margen de la ley", dijo.
En ese contexto sostuvo que "quienes están del lado de la impunidad y resisten para que nada cambie, ahora sienten que se les está terminando la protección que tenían para hacer determinadas cosas".
Salomón consideró que el allanamiento realizado en la acopiadora de Miguel Collado, quien sería testaferro de Esteban Bakota, ex custodio de Raúl Alfonsín, fue "un duro golpe para quienes pretenden que no se siga investigando".
"Collado está en un geriátrico, es discapacitado y no puede ejercer el comercio por sus propios medios, lo cual indica que hay alguien detrás", comentó Salomón y anticipó que iniciará un juicio contra él "porque durante un año estuvo internado como indigente y no pagó un peso, y ahora nos enteramos que tiene una empresa a su nombre. Estas cosas son indignantes, porque es lo mismo que robarle la plata a la gente", culminó.
La Ciudad
