Que "sí existe", que "no, nunca jamás". Cuando se formula la pregunta de si "puede haber amistad entre el varón y la mujer", inmediatamente se dispara el debate. Algunos echan mano a sus vivencias personales: "Sí, yo tengo una amiga mujer, pero es gorda y fea". De esa forma dan cuenta de que para ellos, la amistad y el sexo son un binomio imposible de separar. Al menos así lo grafica Lucas (30) cuando dispara: "Todo es posible si fracasó el intento sexual". Otros, más existencialistas, repreguntan: "Pero, ¿a qué tipo de amistad te referís? Porque hay distintos tipos de amigos..." Y allí despliegan una tipología múltiple de amigos: los confidentes, los que te acompañan en las buenas y en las malas, y aquellos con los que te divertís. "Tengo una muy buena relación con varios hombres. Con ellos sí puedo compartir cualquier cosa sin tentarme, pero tampoco son verdaderos amigos", asegura Melina (25). Muchos sostienen que hay que superar cuatro desafíos antes de encarar una amistad entre personas de distintos sexos: definir la relación, manejar la atracción sexual, verse entre sí como iguales y enfrentar las preguntas del tipo "¿En serio son nada más que amigos?". Para Diego (29) es "imposible ver a una mujer como a uno mismo, la atracción sexual está por sobre la amistad, siempre". La única forma desterrar el deseo, según Diego, es comprobando lo siguiente: "Si una amiga me pide que le alcance la toalla y no me tiento quiere decir que la relación seguirá por siempre", dice. Pero no pasó un minuto antes de que agregara: "O sos muy amigo o es un bagre".
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