Harold Shipman, el médico británico popularmente conocido como "Dr.Muerte", mató a 215 de sus pacientes en 23 años de ejercicio de su profesión en la región central de Inglaterra, reveló ayer un informe que tardó un año en ser compilado. Shipman, de 56 años, quien se desempeñaba como médico en la localidad de Hyde, cerca de Manchester, cumple una condena de prisión perpetua por 15 de estos asesinatos, de los que fue declarado culpable en enero del 2000. El informe de 2.000 páginas presentado ayer analizó 887 casos de pacientes de Shipman que habían muerto. La jefa de la investigación, la juez Janet Smith, desestimó inmediatamente 394 de los casos como deceso por causas naturales. De los casos restantes, consideró que 215 pacientes fueron deliberadamente muertos por Shipman, 45 murieron por causas sospechosas y 210 perecieron por causas naturales. No ofreció veredicto sobre los casos restantes debido a información insuficiente o insustancial. En 1976, Shipman fue declarado culpable de drogadicción por su uso de petidina y prometió no disponer de sustancias controladas. Sin embargo, la investigación reveló que Shipman tenía acceso a grandes cantidades de diamorfina, que empleó para matar a sus pacientes. En un caso, asesinó a un paciente con una enfermedad terminal con 12.000 miligramos de la droga, una cantidad suficiente para matar a más de 300 personas. Aunque el motivo de los asesinatos no estaba totalmente claro, el informe concluye que Shipman comenzó por matar a pacientes con enfermedades terminales y luego siguió con pacientes que consideraba irritantes o poco cooperativos. En 1975, Shipman fue citado ante un tribunal por su adicción al calmante Pethidine. Fue condenado a pagar una multa de 600 libras, pero a partir de 1977 pudo volver a practicar la medicina. En enero de 2000, Shipman fue condenado a cadena perpetua por 15 casos de asesinato. Después se abrieron las compuertas: cientos de familiares de otros pacientes de Shipman fallecidos demandaron una investigación de la muerte de sus seres queridos. Durante 27 años nadie notó nada, pero Shipman acumulaba en su casa una cantidad de heroína suficiente como para matar a 360 personas. En tanto, el psicólogo Richard Badcok sospecha que Shipman sufría una relación desequilibrada desde que su madre murió a los 43 años de cáncer, después de haber recibido inyecciones de morfina.Shipman permanece en su celda sin decir palabra. (DPA)
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