Tres jóvenes ladrones tomaron rehenes en un negocio de Avellaneda

Noche de terror en un supermercado

Tras cuatro horas de negociación, los delincuentes se entregaron a la policía. Dos eran menores

Buenos Aires.- Tres jóvenes delincuentes mantuvieron anoche como rehenes a más de 10 personas en un supermercado de la localidad bonaerense de Gerli, partido de Avellaneda, donde habían ingresado a robar y tras más de cuatro horas y media de tensas negociaciones se entregaron.
El hecho se inició pasadas las 19 en el supermercado de la cadena Eki situado en la avenida Pavón al 2300, en su cruce con la calle Brasil, donde tres adolescentes ingresaron con fines de robo pero fueron sorprendidos por una alarma.
Al verse rodeados por las patrullas policiales, los tres asaltantes decidieron tomar como rehenes a todas las personas que se encontraban dentro del comercio.
La escena comenzó a llenarse de efectivos policiales de comisarías cercanas y grupos de elite de la policía bonaerense, entre ellos el Halcón.
Los delincuentes, uno mayor de edad y los otros de 14 y 17 años, apagaron las luces del local para dificultar la visión de la policía. El menor de ellos, fue identificado por la policía como Chuky, de Villa Tranquila, Avellaneda, quien se entregó en total estado de ebriedad.
Frente a la puerta del supermercado estaba estacionado un Renault 12 color rojo con el que, según algunos testigos, los asaltantes habrían llegado al lugar.
Tras una primera negociación encarada por el comisario a cargo de la seccional primera de Lanús, con jurisdicción en la zona, los delincuentes cedieron y liberaron a tres de los rehenes.
Se trataba de una ocasional clienta que fue liberada junto a sus dos hijos, uno de ellos bebé a bordo de un cochecito.
Los precoces delincuentes mantenían una actitud desafiante, ya que apuntaban con sus armas a los fotógrafos de los medios periodísticos presentes, tomaban bebidas alcohólicas y cantaban cumbia.
Además, durante las negociaciones, utilizaban como permanente escudo humano al carnicero del supermercado que junto a un hombre y una mujer que podría ser una cajera, eran los únicos tres rehenes visibles.
Uno de los hombres rehénes pidió a los gritos a la policía que liberara la zona porque, manifestó, "van a matar a todos".
"Por favor liberen la zona, hagan algo, estos están dados vuelta y nos van a matar a todos. Hay chicos y discapacitados liberen la zona", gritaba desesperado.
Poco antes de las 22, cuando la toma llevaba casi tres horas uno de los delincuentes efectuó un disparo al aire y provocó escenas de pánico entre los familiares de los rehenes que se encuentran en el lugar.
Ante un negociador profesional, la plana mayor policial de la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora y el fiscal de turno Darío Belusci, los ladrones pidieron la presencia de un abogado y de un amigo de ellos de nombre Jorge.
Luego solicitaron una camioneta con vidrios polarizados, con el tanque de combustible lleno y con armas largas para poder escapar con escudos humanos, a lo que el negociador del Grupo Halcón no accedió.
Finalmente las pretensiones fueron bajando a medida que pasaba el tiempo y la ingesta de alcohol comenzaba a hacer efecto en los adolescentes hasta que prometieron que si les alcanzaban un teléfono celular para hablar con sus familias se entregarían.
Luego de varias llamadas telefónicas, los delincuentes anunciaron su decisión de entregar sanos y salvos a los rehenes y a entregarse a la policía lo que finalmente ocurrió a las 23.50. (Télam)

Los jóvenes delincuentes se rindieron ante la policía.