Año CXXXV
 Nº 49.542
Rosario,
miércoles  17 de
julio de 2002
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A las urnas. El enrarecido clima postergó el lanzamiento de De la Sota
La violencia verbal y las denuncias jaquean la interna del peronismo
El gobernador Solá dijo que es imposible hacer política en serio cuando hay dirigentes que se tratan de "mafiosos"

Un peligroso tufillo a violencia verbal comienza a acosar a la política argentina. Tras el renunciamiento de Carlos Reutemann a la candidatura presidencial aduciendo haber "visto algo" que no le gustó (aunque ayer se desdijo), la denuncia de Adolfo Rodríguez Saá sobre la eventualidad de un "magnicidio" y la acusación de Néstor Kirchner a la Side por "tareas de inteligencia en su contra", el dibujo electoral ingresó en un cono de sombras.
El gobernador bonaerense, Felipe Solá (quien no descartó un adelantamiento de las elecciones), tomó nota de la situación y lanzó ayer una advertencia cargada de sentido común: "Es negativo para una Argentina que entra en una era distinta descalificar al otro, que los políticos se traten de mafiosos, que no haya un espacio de moderación". Sin embargo, alertó sobre la posible existencia de "sicarios" que llevan adelante los secuestros express que azotan al principal distrito del país. El cruce de insultos y acusaciones dejó en un segundo plano el lanzamiento de las candidaturas y, en este marco, José Manuel de la Sota decidió postergar su definición sobre su futuro como presidenciable.
"Me parece negativo para una Argentina que entra en una era distinta descalificar al otro, que (Carlos) Menem y (Elisa) Carrió se traten de mafiosos, que no haya un espacio de moderación", dijo Solá. También cuestionó a Adolfo Rodríguez Saá y a Néstor Kirchner por haber advertido sobre la posibilidad de un "magnicidio" y estimó "erróneo usar este tipo de palabras, que son gravísimas".
Solá admitió que "hay mafias, y no está mal denunciarlas", pero advirtió que "está mal hacer de eso la única propuesta. Hay que tener una propuesta más constructiva y no dividir a la Argentina". Cuando se le preguntó quién tiene propuestas constructivas, Solá no dudó en responder: "En este momento está vacío, en el orden nacional. A lo mejor van cambiando las propuestas que hay y mejoran", pero aseveró que "hay un nivel de rivalidad y encono que es negativo para aquel que tiene que invertir".
Solá evitó hacer "predicciones" sobre qué candidato podría garantizar el crecimiento económico, aunque opinó que "es absolutamente cierto que sin vuelta de confianza en las posibilidades de prosperidad todo lo demás no vale".
En ese sentido, advirtió que "quienes quieren hacer política solamente con denuncias, echando nafta al fuego y pensando que toda la cuestión de Argentina es un problema moral retrasan la posibilidad de crecimiento".
Aclaró que sus palabras "no son sólo para Carrió", y recordó que "hace poco apareció la posibilidad de un magnicidio denunciado por Rodríguez Saá y Kirchner. No tengo nada contra ellos, les deseo lo mejor en serio, pero me parece erróneo usar este tipo de palabras, que son gravísimas en la Argentina".
Sin embargo, cuando se le preguntó si dejaba al margen de sus críticas a Menem y De la Sota, Solá aclaró: "No estoy eligiendo. Estoy diciendo que me parece negativo para una Argentina que entra en una era distinta descalificar al otro; que Menem y Carrió se traten de mafiosos, que no haya un espacio de moderación".
Paralelamente, funcionarios nacionales tuvieron intensos contactos en las últimas horas con el gobernador De la Sota y confían que "a fines de esta semana" lance oficialmente su precandidatura presidencial por el justicialismo.
De la Sota sorprendió ayer al decir que esperará "un tiempito más" para definir si compite o no en las elecciones internas. Si bien el gobierno se muestra puertas afuera como "prescindente" de la campaña preelectoral, en las últimas horas hubo numerosos contactos telefónicos entre De la Sota y el ministro del Interior, Jorge Matzkin, y también habría habido charlas con el presidente Eduardo Duhalde.
Está descartado, sin embargo, que Duhalde se muestre junto a De la Sota durante los días previos a su posible lanzamiento porque "está claro que nadie quiere mostrarse pegado a este gobierno", admitió un ministro. De cualquier manera, en el seno del gobierno hay quienes apuestan sus fichas por el mandatario cordobés y dan como un hecho que se lanzará el próximo fin de semana, pero hay otros funcionarios que también alientan la candidatura del senador misionero Ramón Puerta.
Reconocen, no obstante, que De la Sota no tiene asegurado todavía el respaldo de la mayoría de sus pares peronistas en el mismo nivel que hubiese logrado Reutemann si se presentaba como precandidato. "Hoy los gobernadores están expectantes", dijo un vocero oficial.
Anoche, en un programa televisivo, Rodríguez Saá atacó con dureza a De la Sota: "No lo votan ni los cordobeses", apuntó el sanluiseño, quien dijo sentirse "censurado" por los grandes diarios de la Capital Federal. El gobernador cordobés salió a posicionarse: "Esto no se arregla peleándose entre los candidatos, diciéndose de todo unos con otros".
Como aditamento de un cóctel explosivo, la senadora Cristina Kirchner denunció anoche la existencia de una operación de inteligencia destinada a perjudicar las chances presidenciales de su esposo, el gobernador santacruceño Néstor Kirchner.



Rodríguez Saá, Menem y De la Sota, los protagonistas.
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