La campaña electoral para las internas del justicialismo parece recalentarse antes de empezar, con denuncias cruzadas sobre "campañas sucias" o de "acción psicológica" en contra o a favor de algunos de los precandidatos que competirán en las próximas elecciones presidenciales. El gobernador santacruceño Néstor Kirchner denunció que la Side le pinchó los teléfonos y le hace "seguimientos personales" con el objeto de descalificarlo y "reposicionar a dirigentes que han causado un gran dolor" a los argentinos. Kirchner aseguró que esta presunta campaña, de la que excusó a Miguel Angel Toma, porque "recién ha asumido", tiene por finalidad "invalidar cualquier posición de cambio" y "decirle a la sociedad que acá no hay ninguna alternativa nueva, entonces agarremos lo menos malo del pasado". El mandatario santacruceño dijo, ante una pregunta, que la campaña apunta a reposicionar "por ejemplo a Carlos Menem". Sin embargo, para el ex ministro menemista de Justicia Rodolfo Barra la "campaña de insultos y difamación" provienen de otro lado y advirtió que en una fecha cercana a la elección "esto podría agravarse" (ver aparte). Estas afirmaciones se suman a la denuncia formulada en estos días por Adolfo Rodríguez Saá, quien aún no definió si peleará la candidatura presidencial por dentro o por fuera del justicialismo. Rodríguez Saá sostuvo que tenía información de que se intentaba cometer un "magnicidio" contra él y el gobernador Kirchner. En otro orden, el gobierno sigue buscando candidatos para enfrentar a Menem en la interna justicialista, luego de que Carlos Reutemann declinara hacerlo. Mientras, espera que el gobernador cordobés José Manuel de la Sota se decida afirmativamente. El impacto que la decisión del santafesino parece haber dejado en el gobierno quedó retratada en una expresión nada protocolar del secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, quien opinó que lanzarse a una candidatura no es tarea "para cagones", El funcionario aclaró que no hablaba del gobernador de Santa Fe: "No califico a nadie: para mí, Reutemann es un tema terminado, no tuvo vocación, no quiso ser candidato, se corrió, y es un tema terminado, hay que buscar a otros que tengan vocación y ganas de estar en medio de esta discusión". Por otra parte, Fernández sostuvo que le "asusta la situación por la que pasa el peronismo" y en ese sentido manifestó que "veo con mucha preocupación la crisis que está afrontando" el PJ y consideró que ese partido enfrenta hoy "una tragedia de Shakespeare", en la que además "se abandonó la política con mayúscula". El funcionario duhaldista señaló que lo que le preocupa es "que no haya tipos que se preparen para hacer eso o que no haya tipos que tengan imaginación y ganas para ponerse al frente del debate". Si bien sostuvo que le parece que el gobernador De la Sota, sería un "buen candidato", no quiso anticipar si él será su jefe de campaña. Por otra parte, consideró que no existen posibilidades de adelantar aún más las elecciones por los tiempos fijados para modificar las cartas orgánicas partidarias y convocar a elecciones internas en los partidos y porque aseguró que hay muchas agrupaciones nuevas que aspiran a participar de la carrera presidencial. En cuanto a la campaña en sí, varios precandidatos salieron, por boca propia o de terceros, a criticar la propuesta de Menem sobre la dolarización, como lo hizo De la Sota a través de su principal operador, el diputado Carlos Alessandri. Alessandri dijo que dolarizar implicaría "quedarse sin la posibilidad de tener una moneda".
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