La Municipalidad remitió al corralón seis autos y una moto, cuyos conductores estaban alcoholizados. Ese fue el resultado de los operativos realizados el viernes y sábado últimos por la noche. Los controles de alcoholemia se hicieron con la misma modalidad de anteriores fines de semana después de la polémica desatada por la falta de este tipo de procedimientos. Si bien no trascendió la cantidad de tests realizados, el director de Tránsito, Manuel Sciutto, aclaró que "de los dos equipos con que cuenta el municipio, sólo se puede utilizar uno porque el otro está calibrándose". Hay otros dos equipos que tiene la policía pero no se usan.
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